Este largometraje presenta al espectador la mayor problema al cual el cetáceos actualmente: el colisión fatal de barcos contra las ballenas, un tema que hasta ahora apenas se había visibilizado.
Dirigido por Felipe Hamilton, conocido sobre todo por su pasión y dedicación a la conservación de los océanos, él y su equipo se basaron en un informe de la Comisión Ballenera Internacional que identificó 12 poblaciones de cetáceos en el mundo que estaban en riesgo de desaparecer por impacto con barcos. Por ello, decidieron ir a documentar lo que sucedía en Canadá, Sri Lanka, Islas Canarias, Grecia o los fiordos de la Patagonia chilena, entre otras localizaciones.
“Éramos dos años filmando un problema que hasta ahora apenas se había visibilizado. La muerte de ballenas por colisión es un tema fantasmaque no se puede ver”, afirma el director de la película, una producción de 84 minutos que ya se puede ver en algunas de las principales plataformas digitales y que aborda el problema que enfrentan las ballenas, además de proponer soluciones simples para evitarlo.
Aumento global del tráfico marítimo
Este problema es causado por aumento del tráfico marítimo a nivel mundial, lo que constituye el mayor amenaza para ballenas y cetáceos en general. Esta saturación del flujo de circulación de barcos está provocada por todo tipo de embarcaciones, desde las más pequeñas, como pesqueras o deportivas, hasta grandes cruceros, cargueros y ‘fast ferrys’ que surcan las aguas. de los océanos a gran velocidad como símbolo del progreso en las comunicaciones marítimas.
El Rutas de comercio coinciden con los lugares donde viven y se alimentan estos grandes mamíferos marinos y el alta velocidad a la que navegan las embarcaciones no ayuda en absoluto a minimizar estos impactos, que en la mayoría de los casos son mortales para los cetáceos.
Estadísticas de colisiones
Las ballenas se alimentan cerca de la superficie, por lo que la posibilidad de colisiones con embarcaciones es muy alta.
En las palabras de Francisco Pérezdirector de fotografía y productor de desarrollo del documental, “se desconoce el número de ballenas que chocan con los barcos, y cuando mueren, muchas de ellas van al fondo del mar y desaparecer sin dejar rastro. Sólo unos pocos llegan a las costas y a la playa, por lo que sólo una pequeña parte. Sólo el 5% se somete a una autopsia para determinar la causa de la muerte. “No existe una estadística con datos reales, por eso el número de muertes registradas disminuye y estos datos no se corresponden con la realidad”.
Los cetáceos no evolucionan tan rápido como para detectar cuando se acercan embarcaciones a gran velocidad, no tienen la capacidad suficiente para notar y reaccionar ante el peligro que les espera mientras están alimentación concentrada.
Soluciones viables para evitar impactos
El documental ‘Colisión’ cuenta con la participación de científicos expertos en el ámbito de reconocido prestigio internacional. Estos especialistas han aportado sus conocimientos para promover y poner sobre la mesa este problema y sus soluciones sencillas pero eficaces. El proyecto también cuenta con el apoyo de muchos institucionesincluido compañías de envíoimplicados en la grave situación.
Entre soluciones planteados son los siguientes:
- Modificar rutas de barcos para evitar zonas de transición de ballenas
- Reducir la velocidad a la que navegan los barcos
- La implementación de nuevas tecnologías que permitan geolocalizar estas especies mediante el uso de cámaras térmicas que registren su ubicación
- La instalación de hidrófonos mediante la técnica de acústica pasiva que permite grabar sonidos mediante sensores automáticos para detectar la presencia de animales
“Ningún lugar del planeta tiene un método específico para aplicar un solución concreta. Dependiendo de las circunstancias, existen diferentes técnicas de resolución para distintos lugares y distintas ballenas y, en ocasiones, la solución es aplicar una combinación de varias de estas medidas”, afirma Francis Pérez.
Francis Pérez, el autor de ‘Esperanza’
Francis Pérez, fotógrafo submarino de reconocido prestigio -canario de nacimiento, pero universal gracias a su profesión-, inmortalizó en aguas de Tenerife una de las situaciones más dramáticas e impactantes sobre este tema. Estas son las imágenes de un ballena piloto o ballena piloto de ocho meses con la colaes decir, la aleta caudal, polarizado por la hélice de un barco. Imágenes que también se incluyen en ‘Colisión’.
La captura y registro del sufrimiento de esta joven ballena se convirtió en un símbolo, un imagen desgarradora lo que sirvió para resaltar la indefensión de estos grandes animales marinos. Fue bautizada con el nombre ‘Hope’ (‘esperanza’ en inglés). Imágenes que, sin duda, invitan a la reflexión.