La Inspección de Trabajo descarta que existan evidencias de que las prácticas que hacían los 17 becarios mexicanos del musical “Malinche”, del productor Nacho Cano, implicaran “una relación gremial estafa”. Así figura en el mensaje de la Inspección de Trabajo, dependiente del Empleo, que se remitió al audiencia que investiga a Nacho Cano por un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores.
Dicho mensaje refleja que las prácticas de los estudiantes han estado dirigidas nada más completar su formación teórica. En él se revela la investigación llevada acabo desde el 27 de junio de 2024, día en que los inspectores de Trabajo acudieron, a petición de la Policía Doméstico, a la parroquia en la que ensayaban los becarios del espectáculo “Malinche”.
La Policía investigaba si hubo irregularidades en la forma en que esos jóvenes llegaron a España y trabajaron aquí, en un caso por el que el Auditoría de Instrucción número 19 de Madrid abrió a finales de julio un procedimiento penal contra Nacho Cano y tres personas más por una supuesta contratación ilegal de inmigrantes para su función.
Realizan una formación no reglada, según el mensaje
El mensaje de Trabajo concluye que los 17 estudiantes becados realizaban prácticas no laborales en la empresa Malinche The Musical Spain S.L., “ya que no se ha podido constatar su prestación de servicios retribuidos por cuenta ajena a la empresa, ni la ocupación de un puesto de trabajo que la empresa necesite cubrir con personal asalariado” y por consiguiente “no existen evidencias que indiquen que las prácticas desarrolladas por los becarios en la referida empresa impliquen una relación gremial estafa”.
Una disposición adicional de la Ley Normal de la Seguridad Social establece la inclusión en el sistema de la Seguridad Social de alumnos que realicen prácticas formativas o académicas externas incluidas en programas de formación. Pero esta disposición no incluye a los becarios de Malinche, “ya que estos alumnos realizan una formación no reglada, no incluida en el sistema educativo, por lo que no es necesaria la inclusión de los becarios en el sistema de Seguridad Social”.
Por extremo, el mensaje sostiene que “las personas becadas no están bajo el ámbito de ordenamiento y dirección del patrón, para la elaboración de un rendimiento que redunde en la elaboración de frutos para el avance musical de Malinche en Madrid”. Se concluye, por consiguiente, que los becarios de Nacho Cano estaban en regla y no tenían por qué estar dados de suscripción en la Seguridad Social.
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