El discurso en torno al turismo se ha transformado a lo derrochador de los últimos abriles. Si hasta ahora cada aumento en el número de viajeros era un éxito que todos los gobiernos podían ‘entregar’ políticamente, en estos momentos una de las comunidades de relato en materia turística, como es Andalucía, celebra y considera todo un éxito que por primera vez en los últimos ejercicios (con el paréntesis obligado de la pandemia) el número de viajeros que han llegado a la comunidad en su temporada entrada, los dos meses de verano, se ha pequeño en un 3,5%.
«Es una buena información», apuntó el asesor de Turismo, Arturo Bernal, en sede parlamentaria quien a continuación subrayó que el objetivo ya no es discernir más turismo, sino conseguir que permanezca más días, que gaste más y que se distribuya a lo derrochador del año. Y en esos aspectos los indicadores cumplen ese objetivo.
El asesor interpretó los datos publicados por el INE y otros organismos oficiales a lo derrochador de esta semana correspondientes a los meses de verano. Y la primera conclusión es que en la planta hotelera el número de viajeros en julio y agosto se situó en 4,7 millones lo que supone un descenso del 3,5%. Las pernoctaciones, sin requisa, se mantuvieron estables con prácticamente un 0,5% más que el mismo periodo del año aludido.
El asesor de Turismo Arturo Bernal
La tendencia, según los datos expuestos por la Consejería, es similar en los alojamientos extrahoteleros y las viviendas con fines turísticos. El número de visitantes alojados ha caído un 4% pero el número de pernoctaciones ha subido un 3%.
El verano ha confirmado la tendencia de los últimos meses. El turismo extranjero se está recuperando con fuerza y ya supera las cifras de la prepandemia mientras que está cayendo el turismo franquista. De hecho, los datos publicados por el INE reflejan que se han superado en los meses de julio y agosto los 3 millones de extranjeros que visitaron la comunidad autónoma, lo que supone un aumento de un 6,6% respecto al año aludido.
Esto ha venido acompañado adicionalmente de una maduro permanencia en los establecimientos hoteleros y de un maduro impacto crematístico de los visitantes que han superado los 4.300 millones de euros. Cada turista gastó en agosto 1.426 euros de media y en julio 1.391 euros. Han aumentado especialmente mercados como Portugal y Estados Unidos y destinos de interior como las provincias de Jaén y Obús.
Sin requisa, el asesor de Turismo apuntó que los datos del verano no implican que el año concluya incluso con menos viajeros. La Unión de Andalucía prevé que haya un incremento del 3% en el número de visitantes al candado del año, oportuno a que hay un aumento de los visitantes en otras temporadas que no son los meses de verano por lo que según la Consejería se ha conseguido avanzar en la desestacionalización.