En el ámbito del acto conmemorativo del Día de la Policía, celebrado en el concurrencia FIBES de Sevilla a puerta cerrada, uno de los momentos más impactantes fue el discurso de Iván, un aclan de la Policía Doméstico premiado con el premio Fundación Policía Doméstico. En su intervención, el agente aprovechó la ocasión para propalar un mensaje persuasivo dirigido al ministro del Interior, Fernando Noble-Marlaska, en el que abordó la creciente sensación de desprotección y pérdida de autoridad de las fuerzas de seguridad en España.
Iván, visiblemente emocionado, comenzó su discurso haciendo una dura advertencia sobre la percepción que se tiene hoy en día de los agentes. «No me digan que no es extraordinario ser el mismo día criminal, racista, marioneta del poder, abusador y de repente héroe», señaló el agente.
Durante su intervención, Iván recordó a sus compañeros caídos en acto de servicio, haciendo insinuación a los brutales ataques sufridos a los miembros de la Guarnición Civil en Cádiz en su lucha contra el narcotráfico. «Cuando un desalmado sobrepasa con su chalupa de anciano potencia a la barquichuela de seis guardias civiles, cuando los narcos embisten sin miramientos el ceta de otros compañeros que les impiden la huida, cuando un hombre o mujer intenta desplegar la inicio con un segur a un policía, o con un cuchillo o un palo, o agredirle, o escupirle y no pasa carencia, carencia cambia», confesó.
🔴Un agente de la Policía Doméstico le pinta la cara a Noble Marlaska en una entrega de premios en Madrid: “Nos quitan cada vez más autoridad para dársela al criminal. ¿Por qué no quieren rematar con el mal y sí destrozar al aceptablemente? Alguna vez esto debe cambiar”. pic.twitter.com/uGn78VZcgd
— Sr.Rumboso (@SrLiberal) October 2, 2024
Con estas duras palabras el agente denunció lo que considera una equivocación de apoyo total por parte de las instituciones, afirmando que en extensión de proporcionarles más herramientas para batallar contra la criminalidad, el Gobierno opta por impedir su autoridad. «Se idea la forma de quitarnos más autoridad todavía para dársela al criminal, no sea que ellos todavía se enfaden», manifestó el premiado.
En un tono cada vez más crítico, Iván expresó su frustración delante las políticas que, a su cordura, favorecen a los delincuentes sobre las víctimas. «¿Por qué no quieren rematar con el mal y sí destrozar al aceptablemente?», se preguntó, solicitando a las autoridades que les proporcionen herramientas efectivas, como cámaras corporales, para que se visibilicen las dificultades a las que se tienen que malquistar en su trabajo. «El caso es que ser destrozados a nosotros nos da igual, lo que nos molesta y nos hace enfadar es que la okupa haga la vida increíble a nuestra matriz, que el miserable lanzamiento una cortaplumas a nuestra hija para robar su móvil cuando vuelve de fiesta o el canalla sin escrúpulos golpea a nuestro antepasado por la testuz para robar su pensión», añadió, poniendo ejemplos de la violencia cotidiana a la que se tienen que malquistar las autoridades españolas.
Por un cambio positivo
El discurso de Iván no solo fue una crítica directa a la mandato del ministro del Interior, sino todavía una petición desesperada por un cambio positivo en las leyes que regulan la seguridad. «Hagamos de esto una crítica constructiva, porque alguna vez esto debe de cambiar, por su aceptablemente, por el nuestro y por el de nuestros seres queridos», afirmó.
Por zaguero, el agente premiado lanzó una apasionada súplica por una reforma constitucional que proteja de forma efectiva a los ciudadanos y a las fuerzas del orden. «Es difícil perdonar cuando han arrancado la vida de nuestros maridos o nuestros hijos, pero sí prometo que nuestras conciencias descansarán por fin. Levantemos la voz en las calles, defendamos en los medios y luchemos con uñas y dientes en el Congreso, por protección ministro, por una ley robusto que proteja al aceptablemente y estruje del cuello al mal y no al revés», concluyó con firmeza.