Ambos estaban confundidos al salir de las incubadoras de un hospital de Logroño, donde habían nacido con cinco horas de diferencia.
El Tribunal Supremo ha rechazado la petición de una joven intercambiada al nacer en el albergue de expulsar de la familia a la hija no biológica que, por ese error, ocupó su lugar. La Justicia reconoció desde un principio la verdadera filiación de la joven, tras sus pruebas de ADN, pero rechazó el pedido simultáneo de que dejara de pertenecer a su familia, que no era su hija biológica.
El Supremo ratifica el criterio de que ambas filiaciones son compatibles y que la que finalmente resultó ser hija biológica no tiene derecho a exigir que la otra, criada en esa familia, deje de serlo. La Fiscalía apoyó este mismo criterio.
El padre se opuso a la petición de su hija biológica de expulsar de la familia a la hija que él había criado. El Tribunal Supremo se muestra crítico en su resolución de la actuación del demandante, destacando que actúa “insistiendo especialmente en su condición de heredero forzoso” de la madre fallecida.
“Más allá de que no se comprende bien el argumento, ya que no se niega la legitimidad para reclamar la filiación, sino para impugnar la filiación de la otra persona nacida porque no resulta de la normativa aplicable, no queda claro cuál es el Interés legítimo del “recurrente en impugnar, contra la voluntad de los directamente afectados, una filiación manifestada por una posesión estatal desde hace veinte años”, afirman los magistrados sobre la insistencia del recurso sobre lo que ya había sido denegado dos veces.
En una resolución de 2022, un Tribunal de Familia de Logro confirmó que en 2002 había ocurrido en el desaparecido Hospital San Millán de logro Intercambio de dos bebés. El dos niñas nacieron con sólo cinco horas de diferencia y ambas Necesitaban una incubadora. Todo indica que cuando se trasladaron a las cunas fueron intercambiadas y entregadas a los padres equivocados.
El destino de los bebés no fue similar. El que ahora reclama ante el Tribunal Supremo fue para una familia en la que ambos padres eran discapacitados y ella tuvo que crecer con su abuela.
La decisión del Tribunal Supremo confirma la sentencia del juzgado de Logroño y la posterior de la Audiencia Provincial. Tal como están las cosas, la demandante ha sido incorporada civilmente a su familia biológica, en la que se incluye al niño que sacaron por error del hospital y que ha cuidado hasta ahora.