La desaparición de Madeleine McCann la tinieblas del 3 de mayo de 2007 ha sido uno de los casos más mediáticos de la historia. A medida que la investigación avanza, Christian Brueckner, un teutón de 47 primaveras, se ha convertido en el principal sospechoso.
Actualmente, Brueckner está siendo supremo en Alemania por una serie de agresiones sexuales cometidas en Praia da Luz, Portugal, entre 2000 y 2017, la misma población donde desapareció la pequeña Madeleine.
El perfil del sospechoso
La fiscal Ute Lindemann ha descrito a Brueckner como un “psicópata sádico, pedófilo peligroso y violador en serie“. Esta caracterización se fundamento no solo en su historial delictivo, que incluye múltiples condenas por delitos sexuales, sino incluso en un fresco test de psicopatía que reveló un 99% de probabilidad de peligrosidad. El psiquiatra forense Christian Riedemann, quien evaluó a Brueckner, afirmó que el marcado muestra un trastorno sexual con “medios sádicos y pedófilos”.
Riedemann incluso describió a Brueckner como “arrogante, manipulador, pasivo-agresivo y cínico”. Durante su evaluación, el marcado se negó a reponer preguntas y se limitó a proporcionar información a través de documentos y diarios personales. Este comportamiento ha alimentado la percepción de que Brueckner es un individuo extremadamente peligroso que disfruta atormentando y humillando a sus víctimas.
Su historial delictivo
Brueckner no es un criminal nuevo. Su historial incluye hasta doce condenas previas por delitos que van desde robo y falsificación de documentos hasta agresiones sexuales contra niños y adultos. Su primer delito conocido fue el desmán de un caprichoso en 1993, lo que le llevó a ser condenado a dos primaveras de prisión tierno a los 17 primaveras. Seguidamente, huyó a Portugal, donde continuó con su carrera delictiva.
En 2005, Brueckner fue condenado por la violación y homicidio de una mujer estadounidense de 72 primaveras en Praia da Luz. Este crimen se suma a una serie de agresiones sexuales que incluyen el ataque a una pupila alemana de 10 primaveras en abril de 2007, pocos meses antaño de la desaparición de Madeleine. Igualmente se le acusa de exhibicionismo en presencia de una pupila portuguesa de 11 primaveras en un parque de niño.
El causa contra Brueckner ha captado la atención conveniente a su conexión con el caso McCann. La fiscal Lindemann solicitó al tribunal una condena de 15 primaveras por varios crímenes sexuales. Si Brueckner fuera absuelto de estos cargos, podría salir en emancipación el próximo año, lo que Lindemann considera “una pesadilla” para los investigadores del caso Madeleine.
Durante el causa, se presentaron algunas fantasías escritas por Brueckner que describen rituales de tormento y humillación alrededor de sus víctimas. En estos escritos, detalla cómo secuestra a una principio y su hija y obliga a la principio a observar la violación de su hija.
Se llevó a una pupila
Las autoridades alemanas lo consideran el principal sospechoso desde 2020 cuando un compañero de celda testificó que Brueckner confesó deber secuestrado a una pupila durante un robo en Praia da Luz y preguntó si “el ADN se puede extraer de huesos enterrados”.
La defensa de Brueckner niega cualquier relación con la desaparición de Madeleine y argumenta que no hay pruebas suficientes para acusarlo formalmente.
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