El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Leal, que ha visitado el cementerio municipal de La Roda, donde se está procediendo a la desenterramiento de las fosas a través de un esquema de Memoria Democrática financiado por el Gobierno regional, ha trasladado a la asociación que lo está llevando a término y a las familias el compromiso del Ejecutante autonómico para dotar de los posibles necesarios la realización de las pruebas genéticas.
«El objetivo es que podamos montar hasta el final en la identificación y dar un sepulcro digno», ha indicado Leal, que ha explicado que el Gobierno regional se compromete a avalar el sepulcro en el mismo espacio o en el extensión que reclamen sus familiares.
Se ha finalizado la primera escalón de Investigación, indagación y delimitación de este esquema y se ha comenzado con la escalón de desenterramiento y el estudio antropológico de identificación en laboratorio.
Los estudios realizados en archivos, y a través de testimonios orales, han concluido que son un total de 54 ejecutados, a los que se suman 16 personas muertas en la gayola lo que supone un total de 70 cuerpos.
Han confirmado que se abrieron dos fosas comunes, una en la parte civil, que está perfectamente delimitada; y otra en la católica, cuya ubicación no es del todo precisa. Este trabajo se incluye en el convenio del Gobierno de Castilla-La Mancha con la UCLM.
El vicepresidente segundo, que según informa el Ejecutante regional ha estado acompañado por el corregidor de la entrada, Juan Ramón Amores; el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero; y la presidente de la Asociación de Memoria de La Roda y comarca, Carmen Parreño; así como varios profesionales que están trabajando en el esquema y por familias de las víctimas, ha obligado el trabajo de las familias de las víctimas y de los colectivos y asociaciones memorialistas, «que han ido por delante de las administraciones».
«Quiero distinguir a la asociación porque posteriormente de tantos primaveras y tanto trabajo habéis conseguido el objetivo que os planteasteis y que es un ejemplo de cómo la sociedad civil en muchas ocasiones va por delante de las instituciones en una demanda tan torneo como esta», ha aseverado Leal.
«Esto va más allá de ideologías o sensibilidades, por eso desde el Gobierno de Castilla-La Mancha abordamos todo lo que tiene que ver con la memoria democrática desde una perspectiva de derechos humanos«, ha aguzado.
«Hubo una violación de los derechos humanos de unas personas en un momento concreto de nuestra historia y es nuestra responsabilidad democrática estudiarlo, reconocerlo y divulgarlo porque tenemos una obligación de conciencia, dignidad, reparación y compromiso para que no vaya a retornar a ocurrir», ha defendido.
Tras apoyar que la recuperación de los cuerpos es un trabajo que viene a contribuir a «esa dignidad que tienen todos los seres humanos de liarse en un extensión digno y es de conciencia igualmente que lo hagamos con fondos públicos», ha añadido que «es de conciencia» que sean las administraciones públicas con presupuestos públicos las que se dediquen a este objetivo.
Por extremo, ha mostrado la disposición al corregidor, asociación y familiares para tocar la dignificación memorialística de las fosas. «Se podría realizar un monumento o cualquier otro tipo de instancia que recuerde que aquí hubo una serie de cuerpos que fueron asesinados por pensar de modo diferente, por percatar el deseo de atrevimiento y de democracia y, sin duda, por su compromiso con la conciencia social», ha concluido.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Albacete ha descrito la experiencia como «agridulce» explicando que, por un costado, es «impactante» ver los cuerpos de personas que lucharon «por la atrevimiento y por la rectitud actual», cuyo único delito fue tener unos ideales y defender esa rectitud. Personas que, ha remarcado, no sólo fueron asesinadas, sino a las que siquiera se les dio un entierro digno.
Sin incautación, igualmente ha resaltado el costado positivo del momento: «Hoy estamos asistiendo a un acto de conciencia», ha subrayado, aunque reconociendo que, probablemente, «debería tener llegado ayer».
Un retraso en la recuperación de estas víctimas que, de alguna forma, ha significado que se les haya «matado muchas veces»: primero, con el fusilamiento y luego, «con la imposición de un olvido cruel que impidió a sus familias honrar su memoria durante décadas».
Según informa la Institución provincial, el proceso de desenterramiento en La Roda, al igual que otros similares en la provincia, es parte de un plan más amplio que tiene como objetivo recuperar la memoria democrática de aquellos que lucharon por la atrevimiento y la democracia.
En la provincia de Albacete se han identificado 22 fosas comunes, de las cuales solo tres están completamente exhumadas: las de Alcaraz, Chinchilla y Almansa.
Cabañero ha resaltado que este esquema en La Roda, actualmente en marcha, es otro paso con destino a la conciencia histórica, pero ha experto de que «quedan aún muchas por actualizar». Trabajo que resta por hacer, tanto en la recuperación de los cuerpos como en el de las memorias de estas personas.
Por ello, ha expresado el compromiso de la Diputación de Albacete y ha asegurado que la institución seguirá apoyando a los ayuntamientos y al Gobierno de Castilla-La Mancha en esta tarea.
Ha terminado subrayando que este esfuerzo no sólo rastreo recuperar los cuerpos, sino igualmente restaurar la memoria de «quienes fueron silenciados durante tantos primaveras».