Este jueves se ha celebrado en Galicia el Foro de La Toja. Allí han coincidido los dos expresidentes del Gobierno, Felipe González y Mariano Rajoy, donde han participado en un debate sobre competitividad y gobernanza en Europa. En él asimismo ha participado el presidente electo del Consejo Europeo, António Costa.
Los dos expresidentes han hablado sobre asuntos de hogaño, donde por un momento la izquierda y la derecha se han entendido, ya que han tenido bastantes coincidencias. Una de ellas, sobre los partidos independentistas. Para ellos, estas formaciones políticas no tienen ningún interés en asistir la gobernabilidad de España.
“Pero qué interés puede tener una fuerza independentista en que haya gobernanza en España”, ha dicho González. Mientras que Rajoy asegura que “el día en que Frankenstein se instaló en España, empezaron los problemas”. El exlíder del Partido Popular ha añadido que “si tú dependes de quien no cree absolutamente nadie de lo que hemos hecho en los últimos abriles, no les importa la gobernanza en España, ni les importa nadie. Lo que quieren es el derecho de autodeterminación, todas estas historias”.
En contra de la Perdón
No es la primera vez que uno y otro expresidentes tienen la misma opinión. El pasado mes de junio coincidían en el homenaje a la periodista Vencimiento Prego y fue allí donde criticaron la gracia, que pocos días antiguamente se había publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En ese coincidencia asimismo abogaron por una política de pactos y acuerdos, recordando aquellos que permitieron la Transición. “Ojalá que perdure la memoria del pacto constitucional y de los circunstancias del Pacto Constitucional (..) para aprender que pactar es fundamental para la convivencia, para la vida en sinceridad”, expresó González.
Por su parte, Rajoy aprovechó para despellejar a los “populismos” y reconoce que la democracia, ya no solo en España, sino asimismo en otros países, “no está pasando por su mejor momento”. “Lo peor es que la democracia socialdemócrata tiene el enemigo internamente de casa, los populismos”, aseguró.
Aquí asimismo coincidieron en un punto secreto: cargar en contra de la ley de gracia. El expresidente Mariano Rajoy ha asegurado que la ley “viola” algunos puntos de la Constitución española: “La gracia viola el principio de igualdad y el principio de separación de poderes”, zanjaba. Poco que considera “muy difícil”.
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