Al menos 18 muertos tras un bombardeo israelí en Cisjordania



El Ocupación de Sanidad de la Autoridad Palestina ha denunciado este jueves la asesinato de 18 personas tras un fuego graneado perpetrado por el Ejército de Israel contra un campamento de refugiados situado en la ciudad cisjordana de Tulkarem, en medio del incremento de ataques de las tropas israelíes en Cisjordania desde los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistor Islámica (Hamás) contra demarcación israelí.

Los aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han bombardeado una conocida cafetería ubicada en el distrito de Al Hamam, dejando adicionalmente 20 heridos. Numerosos vehículos de los equipos de emergencia han acudido al motivo y han trasladado a las víctimas al Hospital Público Mártir Dr. Thabet Thabet.

Por su parte, las FDI han indicado que la operación en Tulkarem, que se ha llevado a extremo de forma conjunta con el servicio de Inteligencia de Israel, el Shin Bet, ha tenido por objetivo el supuesto caudillo de Hamás en la plaza, identificado como Zahi Yasser Abdel Razak Aufi, a quien acusa de “tener la intención de sufrir a extremo un ataque en un plazo inmediato”.

Según ha señalado a través de un comunicado publicado en su página web, Zahi Aufi “planeó y dirigió” un intento de atentado con coche torpedo a principios del mes pasado y, adicionalmente, “proporcionó armas a muchos terroristas en la zona y planeó sufrir a extremo muchos más ataques importantes contra asentamientos” israelíes. Igualmente habría participado en la planificación y ejecución de ataques contra civiles en Cisjordania.

“Trabajó para establecer infraestructuras terroristas en nombre de Hamás y ayudó a agentes terroristas en la región a sufrir a extremo importantes ataques con disparos e incendiarios”, ha señalado, agregando que en el ataque “fueron eliminados otros agentes esencia que además estaban activos en la infraestructura terrorista”.

El diario `Filastin`, vinculado a Hamás, ha confirmado el fallecimiento de Zahi Awdi, apelativo `El Diluvio`, líder de las Brigadas Al Qassam, el protector armado del agrupación palestino. Por otra parte, ha informado de que dos niños han muerto además en el fuego graneado israelí.

Hamás ha manifestado que “el colosal atentado con torpedo de la ocupación contra una cafetería en el campamento de Tulkarem es una peligrosa ascenso en la continua ataque contra Cisjordania y una prueba de su brutalidad”, por lo que ha “reafirmado que la resistor de Tulkarem y en todas las gobernaciones de Cisjordania “seguirá siendo inquebrantable a pesar de la brutalidad de la ocupación”.

Mientras que ha sostenido que “la política de asesinatos no logrará disuadir al pueblo (palestino) de la opción de confrontación y de enemistar la ocupación”, por lo que ha hecho un llamada a los cisjordanos a “salir a las calles con manifestaciones masivas de ira en todas las gobernaciones y a trabajar para intensificar la confrontación” con “la ocupación y sus rebaños de colonos”.

En este sentido, han remarcado “la falta de una amplia movilización” este viernes en protesta por los ataques de Israel contra Lazo y Líbano. “Declaramos un estado de movilización común contra la ocupación, como una trofeo y amistad a la muerte de los mártires y una afirmación de la referéndum de firmeza y resistor”, ha señalado en un comunicado recogido por el citado diario.

El portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil abú Rudeina, ha condenado poco a posteriori “la aniquilamiento” y ha responsabilizado “plenamente” al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de las “repercusiones de este atroz crimen” contra el pueblo palestino.

Las operaciones del Ejército de Israel y los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este han dejado más de 700 palestinos muertos desde que este tipo de acciones se hayan incrementado desde el pasado 7 de octubre, cuando el Movimiento de Resistor Islámica (Hamás) realizó un asalto que dejó 1.200 muertos y 240 rehenes. Las autoridades palestinas en la Franja de Lazo han contabilizado desde entonces más de 41.800 muertos por los ataques israelíes.

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