De los 2 aviones que ha enviado el Profesión de Defensa al Líbano para resolver a 241 españoles de la zona de conflicto, uno lo pilotaba José Ramón Flota. Un experimentado capitán del Ejército del Céfiro que, en monopolio para Espejo Divulgado, ha querido contarnos cómo fueron esas horas de rescate.
Pilotó un Airbus A400 y salió de la saco de Torrejón de Ardoz. Nos cuenta que, aunque vieron que había habido bombardeos cerca del aeropuerto libanés, el aterrizaje “fue suficiente unificado”. Se mostraron tranquilos en todo momento, ya que “sabíamos que el objetivo no éramos nosotros ni siquiera el aeropuerto”.
Según cuenta el Capitán Flota, la UMAER (Pelotón Médica de Aeroevacuación), la mecanismo de evacuaciones médicas del Ejército del Céfiro, se hizo cargo de los rescatados falta más aterrizar. Él pudo ver a los rescatados “aliviados por sobrevenir llegado a la abandono”, y igualmente “preocupados” ya que “dejaban cosas importantes detrás y había incertidumbre por si podrían retornar y encontrar las cosas tal y como las habían dejado”.
Aún quedan españoles en el Líbano
Aunque esta cometido de rescate la han cumplido con éxito, son conscientes de que hay la probabilidad que el Profesión de Defensa vuelva a flotar un avión al Líbano, ya que quedaron aún españoles en el país. El capitán cuenta que es regular que no hayan llegado a la abandono todos los que tendrían que sobrevenir llegado, ya que “el proceso de agrupación de los españoles que tienen que resolver es flemático y activo, porque pueden estar en distintas partes del país”, asegura.
Aún así, si el Profesión les ordena retornar, el Capitán Flota lo tiene claro: “nosotros estamos preparados para lo que nos digan”, afirma. De hecho, su mecanismo está preparada para ejecutar en condiciones de hostilidades. El propio Capitán Flota tiene una ámplia experiencia, especialmente en el reparto de ayuda humanitaria, donde ha operado en Niger, Sudán, o la Franja de Lazo.
A la pregunta de cuál ha sido su cometido más peligrosa, le viene rápidamente a la individuo una: “la cometido de apoyo en Mali, en la frontera en el Chad, donde hay grupos terroristas como Boko Haram”. Una experiencia que se podría ver ampliada en los próximos días.
