La Fiscalía de Madrid solicita una multa de 3.600 euros para un gendarme civil que provocó la homicidio de una persona que padecía esquizofrenia paranoide y que exhibía dos navajas, contra quien disparó en dos ocasiones cerca de sus extremidades inferiores. El representante del Profesión Sabido le imputa un delito leve de homicidio por imprudencia menos enfermo. El pleito se celebrará el próximo martes en la Audiencia Provincial de Madrid.
El 27 de septiembre de 2020, a las 0.36 horas, el destacado recibió el aviso de que debía dirigirse cerca de la Plaza del Concejo de Manzanares El Auténtico. Así, él y otro compañero, provistos de chaleco anti balas y guantes anti corte, se desplazaron en el transporte policial al puesto referido. A su aparición, se encontraron con D. M. C. S., «quien padecía de esquizofrenia paranoide y no realizaba un control adecuado de su patología y tratamiento para la misma, por lo que presentaba un estado de agitación y nerviosismo portando en cada mano una cortaplumas de 6 cm de hoja y 6,5 cm de hoja cada una que sujetaba en parada».
Tras preguntarle los agentes qué sucedía se dirigió a ellos con expresiones tales como: «hijos de puta, fuera de aquí, os voy a matar», motivo por el cual los agentes se introdujeron nuevamente en el coche policial, y solicitaron apoyo policial y la activación del SUMMA.
Escasos minutos posteriormente se personaron diversas patrullas de la Retén Civil correspondientes a los puestos de Cerceda, Colmenar Envejecido y Tres Cantos, iniciándose un activo policial compuesto por un total de doce agentes de la Retén Civil, al mando del agente con TIP profesional, quien inició un diálogo con D. M. C. S. para que depusiera su postura.
«Voy a caducar matando policías»
El resto de agentes formaron un portería con el fin de cercarle y evitar que pudiera salir en el estado en que se encontraba. Pese a ello, D. M. C. S. no cesó en su postura y continuó en estado agresivo gritando sin cesar expresiones tales como: «voy a matar», «voy a caducar matando policías», a la vez que avanzaba cerca de los agentes esgrimiendo las navajas en parada.
Transcurridos 30 minutos aproximadamente, y en presencia de la reiterada negativa de D. M. C. S. , el agente al mando ordenó a las patrullas que colocaran sus coches a los dos lados de la plaza, momento en el que D. M. C. S. se abalanzó cerca de él, sin resistir a alcanzarle ya que el agente logró esquivarle. D. M. C. S. salió corriendo por una calle adyacente siendo perseguido a pie por el destacado y otros cinco agentes de la Retén Civil, mientras otros iniciaron la persecución en los vehículos oficiales. Tras 20 o 30 metros de carrera, D. M. C. S. llegó a una Plaza.
Tres disparos disuasorios al corriente
«Repentinamente» se giró con las manos esgrimiendo las navajas en parada cerca de el agente con que se hallaba a un metropolitano de distancia de él, quien logró esquivarle y efectuó con su arsenal reglamentaria tres disparos disuasorios al corriente. Inmediatamente posteriormente, D. M. C. S., «sin cesar en su postura», fijó su vistazo en otro agente, el cual igualmente efectuó con su arsenal reglamentaria un disparo al corriente con carácter disuasorio.
«Los disparos disuasorios al corriente efectuados no sirvieron para que D. M. C. S. cesara en su postura, el cual cada vez estaba más nervioso«, añade la Fiscalía. Acto seguido, cuando el destacado se hallaba a una distancia de 1,60 metros aproximadamente de D. M. C. S. , armado con las navajas que exhibía en parada, se dirigió cerca de él enfilándolo. Delante ello, efectuó dos disparos seguidos que alcanzaron las extremidades inferiores de D. M. C. S., el cual cayó desplomado pocos metros posteriormente como consecuencia del impacto de las balas en las dos piernas.
Intervención quirúrgica urgente
Las heridas requirieron intervención quirúrgica urgente de D. M. C. S. en el Hospital La Paz de Madrid, «la cual sin confiscación no pudo evitar la homicidio del mismo acaecida el día 29 de septiembre de 2020 como consecuencia del shock hipovolémico derivado del sangría masivo por rotura de la arteria poplítea tras la herida de bala en pierna izquierda«.
En concepto de responsabilidad, la Fiscalía reclama al destacado y al Estado, como responsable civil subsidiario, una indemnización total de 182.725 euros para los familiares del fallecido.