Elma Saiz se defiende de las críticas e insiste en que su reforma no busca «de ninguna manera» ahorrar dinero a la Seguridad Social


La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se ha defendido tras las críticas recibidas en las últimas horas tras hacerse conocido el Gobierno impulsará una reforma que permita a los trabajadores de herido médica retornar al trabajo de forma voluntaria.

Saiz ha querido explicar que su propuesta de herido gremial flexible no escudriñamiento «de ninguna modo» reservar cuartos a la Seguridad Social por el detención desembolso en incapacidad temporal (IT), sino que su intención es la de «ampliar derechos» y avanzar en «neutralidad social».

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha subrayado que su propuesta de que trabajadores en herido médica puedan reincorporarse gradualmente al trabajo de modo voluntaria en determinados supuestos y siempre con supervisión médica, es un debate en una grado «muy auténtico», que ha puesto sobre la mesa tras escuchar a numerosos colectivos y a empresas, y para ser discutida en el ámbito del diálogo social.

«En mi día a día en el Profesión, en diversos encuentros, reuniones, con diferentes colectivos, con ciudadanía, con asociaciones, con empresarios y, por supuesto, además con colectivos y con trabajadores, esto es una cuestión recurrente. Es poner encima de la mesa este debate para analizarlo y, adicionalmente, ponerlo encima de la mesa en un puesto donde esperamos que va a estar representada toda la sociedad, que son las mesas del diálogo social, y además, incluso, con expertos que puedan incorporarse», ha afirmado.

La ministra ha insistido en que ésta es una «cuestión recurrente» y ha defendido que susurrar de incapacidad temporal «es susurrar de poco tan importante como la salubridad mental, la salubridad psicosocial y la salubridad física de los trabajadores».

«Habrá que ver caso por caso, caso por caso. Pero, indudablemente, es un debate, una cuestión recurrente y para eso la política tiene un papel fundamental. Por eso me parece que, con total sensibilidad, con total prudencia y con total sosiego, que se ponga encima de la mesa esta cuestión», ha defendido.

En este sentido, ha dejado claro que para el Gobierno, «la salubridad de los trabajadores es poco absolutamente irrenunciable». «Pero susurrar de incapacidad temporal además es susurrar de cómo somos como sociedad a posteriori de acaecer afrontado una pandemia y cómo son las nuevas formas de trabajo. Y siempre desde la osadía personal», ha precisado.

Numerosas críticas

Una de las voces más críticas con la propuesta que impulsará el Gobierno ha sido la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.

La portavoz de EH Bildu señaló que la propuesta de herido gremial flexible es «una brutalidad» porque supone «un retroceso en derechos» de los trabajadores.

En una entrevista en RNE, la representante de EH Bildu dijo «rotundamente no» a esta medida. «Creo que, cuando se está de herido, se está de herido, estás enfermo, es el médico quien te da la herido y no puedes trabajar. Es así de simple», ha indicado.

Respecto a este mismo asunto, además se manifesto la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Díaz pidió«no retar» con la salubridad de los trabajadores. «Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salubridad de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salubridad no se juega», indicó la ministra en un mensaje en sus redes sociales.

No fue la única persona del Gobierno en reaccionar, ya que la ministra de Sanidad, Mónica García, aseguro que le «rechina proporcionado» la palabra «flexible» en relación a la reforma de la incapacidad temporal (IT).

Para García, el tema de la «voluntariedad siempre se abre a interpretaciones que pueden ser dañinas» y ha insistido en que las bajas médicas son «actos médicos». A su inteligencia, la «salubridad es lo primero en cualquier de las visiones» que puedan tener en relación a ese tema.

Aunque ha habido muchas veces discrepantes, sí que ha habido alguno se ha pronunciado en cierta parte a servicio. Y no ha sido otro que Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.

Para Garamendi, el planteamiento de la ministra de Seguridad Social es «bueno» y va en recta con lo planteado en el Acuerdo Doméstico de Convenios y en el acuerdo de pensiones firmado con el Gobierno, donde se incidía en la carencia de trabajar en «lo que es las bajas y todo el sensación del absentismo».

«Es poco que en ciertos espacios tiene sentido, partiendo de la pulvínulo, primero de la voluntariedad, que la ministra ha dicho, y dos, de los casos donde se pueda hacer», ha indicado durante su décimo en unas jornadas en Intereconomía.



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