La tragedia de Atalayas aún deja varios interrogantes abiertos. Se desconoce con certeza el origen del incendio que provocó la muerte de 13 personas en la madrugada del domingo en esa zona de discotecas de Murcia. Mientras se estudian distintas hipótesis (el incendio podría haber sido iniciado por una bombilla o la bengala de alguno de los asistentes a la fiesta), aparecen informaciones contradictorias sobre la licencia del local.
En la rueda de prensa convocada este lunes por el Ayuntamiento de Murcia, el actual concejal de Urbanismo, Antonio Navarro, explicó que el Teatre y la Fonda Milagros llevaban funcionando sin licencia y con orden de cese de actividad desde el año pasado. Eran un solo establecimiento y el propietario construyó una pared de pladur sin permiso para convertir el local en dos. La Fonda Milagros, donde murieron las víctimas, “no existía administrativamente” y escapó al control municipal. Además, Navarro afirmó que no sabían que el establecimiento estaba abierto a pesar de que era una zona nocturna muy transitada y los establecimientos seguían organizando fiestas publicitándolas en las redes sociales.
Indicó que hace menos de un año la Inspección solicitó dos modificaciones al dueño de Fonda que “se hicieron”.
Según el Ayuntamiento, la división requirió un nuevo permiso que no se obtuvo. Debido a la modificación del local, se solicitó el cese de la actividad hasta la obtención de la nueva licencia. Sin embargo, la documentación presentada no correspondía a lo solicitado.
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Aunque de momento sólo los bomberos y la policía científica han podido acceder a las discotecas, el abogado de Fonda, Francisco Adán, negó que existiera orden de cese de actividad en el local, y aseguró que el incendio que provocó el incendio se produjo en Teatro.
En declaraciones a los medios desde una zona cercana a donde tuvo lugar el hecho, Adán explicó este lunes que, según le dijo su cliente, el dueño de la Fonda Milagros, el local tenía licencia, aunque la documentación se encontraba en el interior del local y “se ha quemado”.
Indicó que hace menos de un año la Inspección solicitó dos modificaciones al dueño de Fonda que “se hicieron”. En concreto, el Ayuntamiento le informó que faltaban dos puertas cortafuegos y que debía retirar un objeto inflamable. También hubo una modificación en cuanto a insonorización.
El Ayuntamiento sabe perfectamente que el local estaba funcionando
“El Ayuntamiento sabe perfectamente que el local estaba funcionando y en ningún momento mi cliente ha recibido notificación de la extinción de la licencia, según la información que me transmitieron”.
Señaló que el local funcionó inicialmente con una licencia que pertenecía al ‘Teatre’, lugar donde, según sus palabras, se originó el incendio. “Hemos visto una serie de vídeos donde ‘Teatre’ utiliza cañones de fuego frío esa noche, en una fiesta de ‘Recuerda’, que por circunstancias que desconocemos suben demasiado y pueden afectar al cableado eléctrico. Simplemente “Sucede que esos cañones ocurren en una zona donde se producen las primeras llamas”.
La portavoz de la discoteca ‘Teatre’, María Dolores Abellán, afirmó que el local cuenta con la necesaria licencia municipal para su funcionamiento, según le comunicó la propietaria del local, aunque no ha visto el documento.
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