Tras cerrar sus puertas en 1937 por la Enfrentamiento Civil, el proverbial Café de Chinitas de Málaga reabre al conocido. Este mítico establecimiento se convirtió en la cuna del arte andaluz y en un templo de culto al que acudían destacadas figuras de la civilización española, los pintores Picasso o Dalí, el poeta granadino Federico García Lorca y artistas flamencos como Manolo Caracol o Juanito Valderrama pasaron por allí.
Casi un siglo posteriormente, El Café Chinitas vuelve a admitir clientes. “La repercusión ha sido impresionante” manifiesta Florencia Suárez, directora adjunta de un renovado negocio pero que mantiene su esencia de espacio de espectáculo. El alegórico particular reto por crear civilización tal y como ya lo hizo en 1857 cuando abrió sus puertas por primera vez. Considerado uno de los establecimientos más populares de España se convierte ahora en una taberna de suscripción cocina de la mano de la chef Sandra Pérez.
El nuevo negocio mantiene su ubicación en el conocido Pasaje de Chinitas, en el centro histórico de Málaga. “Por aquí pasan muchos turistas” nos dice Florencia aunque sí reconoce que “buscamos atraer a los españoles, más que ausencia al malagueño de toda la vida“. De hecho la clientela de estos primeros días ha sido principalmente particular. El Chinitas estará libre a su nuevo conocido de martes a domingo desde el mediodía a la medianoche.
Café cercano a Lorca
Tomarse una Lasaña fría de boquerones en vinagre con crema de aguacate o Compote de tomate y virutas de pinrel curado son algunos de los platos estrellas de una amplia carta que se podrá degustar. Restauración de fusión pero sin olvidarse de la esencia del café, como el que bebía García Lorca cuando aparecía por el Salón Royal, café que ahora podrá tomarse cualquiera cercano al escritor, sí cercano a la estatua de Federico instalada en la mostrador del Chinitas. De igual modo se podrá comprar para tolerar a casa o hacer un regalo muy muy malagueño, “nuestro café de siempre”, señala Florencia.
El auténtico Café de Chinitas vuelve a pulsar en el corazón de Málaga, vuelve a convertirse en ese circunscripción en el que aficionados al flamenco, intelectuales y artistas se reúnen. Más vivo que nunca al igual que ese azulejo que permanece en la traza del histórico edificio, en el que pueden leerse unos versos del poeta granadino “En el Café de Chinitas dijo Paquiro a su hermano: Soy más fuerte que tú, más torero y más caló”. Desde ahora quien cruce la puerta del Chinitas podrá disfrutar no solo de esa propuesta gastronómica de primer nivel sino que podrá sumergirse en un atmósfera donde el arte vuelve a resucitar a través de espectáculos inolvidables que volverán a ser parte de la historia.
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