No todo el mundo conoce el sistema de acogida, y menos fuera de las capitales de provincia, y por eso, la Asociación Regional de Familias Adoptantes y Acogedoras de Castilla y Arrogante (ArfaCyL) ha iniciado una campaña para dar a conocer la situación de 600 menores tutelados de la Comunidad de forma muy visual, con felpudos que llevan sus nombres. Una modo de humanizar el número y, sobre todo, agenciárselas hogares para ellos en el medio rural.
Salma, Martín, María… el colectivo ha alfombrado este viernes 4 de octubre con más de trescientos felpudos una plaza en Cuéllar (Segovia), la primera de muchas, ya que está previsto que la iniciativa pase por varios municipios. Entre ellos El Espinar (Segovia) el próximo 13 de octubre, y próximamente Miranda de Ebro (Burgos) o Arévalo (Ávila).
«Queremos que el acogimiento emparentado llegue a todos los rincones de Castilla y Arrogante como una alternativa sólida al acogimiento residencial», ha expresado en un comunicado el presidente de Arfacyl, Javier Álvarez-Ossorio, quien ha explicado que la idea surgió tras detectar que el software de acogimiento emparentado que impulsan desde la Consejería de Clan y desde Cruz Roja «se desarrollaba exclusivamente en las capitales de provincia y no llega al conocido de municipios más pequeños de Castilla y Arrogante».
El objetivo es, luego, «cerrar esa brecha», conscientes de que hay familias que residen en pueblos que «no tienen acercamiento a información sobre esta medida de protección a la infancia o que no saben cómo ofrecerse como comunidad de acogida». De esta forma, se les indicará cómo pueden aclarar las puertas de sus hogares -ya sea de forma urgente, temporal o permanentemente- a niños y adolescentes tutelados por la Filial regional que viven en centros, pues una comunidad se considera un medio ambiente más propicio a que puedan crecer y desarrollarse plenamente.
Mesas informativas
La colocación de felpudos en plazas de Castilla y Arrogante será la parte más visible de una campaña más completa diseñada por Arfacyl, con la colaboración de Asofacam (Asociación de Familias Acogedoras de Castilla-La Mancha), que incluye la instalación de una mesa informativa desde donde familias acogedoras explicarán en primera persona sus experiencias sobre lo que les ha supuesto ser causa o padre de acogida.
Para avecinar aún más el sistema de protección a estas áreas rurales, se desarrollarán charlas formativas en las localidades que se han sumado a la iniciativa donde profesionales explicarán los requisitos y los procesos de selección que se llevan a punta para convertirse en comunidad acogedora.
En palabras de Nuria Morán, secretaria de ArfaCyL, el acogimiento es una media de protección que no solo beneficia a los menores en situación de vulnerabilidad, sino que además tiene un impacto positivo en las propias familias y que fomenta títulos como la solidaridad, el respeto y la empatía.