Un «contexto» de «violencia» en el seno común que «al parecer» había llevado incluso a la hija de la víctima a contactar «minutos antaño» del trágico suceso con la Policía Doméstico. Así, según las primeras hipótesis, encontraba la crimen por armas blanca a última hora de la tarde del jueves un septuagenario en la entrada burgalesa de Aranda de Duero.
El cuerpo sin vida del hombre fue hallado por la propia vástaga del fallecido y pareja del supuesto autor de la crimen violenta al regresar a casa, tras salir a «resolver unos asuntos», según ha inscrito el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente.Tanto la mujer, como su pequeña y su raíz y viuda del difunto eran trasladadas a una casa de acogida y la pareja ha sido entregado de suscripción en el sistema de protección VioGén en un caso calificado como «extremo».
Cuando halló el fallecido, su marido ya no estaba allí, por lo que inmediatamente la Policía Doméstico –a cargo de la investigación– activó un amplio dispositivo de búsqueda en colaboración con la Custodia Civil, inicialmente centrado en los «pueblos de más o menos» y en los lugares en los que el supuesto criminal es propietario o solía frecuentar. «Plenamente identificado», ha sido detenido en la tarde de este viernes en la entrada segoviana de Carabias, a unos 140 kilómetros de Aranda de Duero.
Con un transporte de empresa a su disposición, tenía posibilidades de movilidad, por lo que desde el inicio no descartaron que hubiera puesto distancia de por medio tras perpetrar el crimen.
Y cuando era localizado, no se lo ponía comprensible a los agentes de la Policía Doméstico, pues, según han entregado a conocer desde la Subdelegación del Gobierno, «opuso una resistente resistor« a los policías, «llegando a embestir» a un transporte del Cuerpo.
En la tarde en que ocurrió el crimen, el medio ambiente en el domicilio de la calle Último Palencia, en el intramuros de la Fase de la entrada ribereña, ya era tenso y los motivos se siguen investigado. Aunque, «parece que el contexto era el apropiado para que hubiera esa situación de violencia«, ha inscrito De la Fuente. En un momento, los únicos que quedaron internamente fueron la víctima y el supuesto autor. De ahí que desde el principio la investigación apuntase al »entorno cercano« y, en concreto, a la pareja de una de las hijas de la víctima como responsable del crimen.
Mientras, la mujer del supuesto autor, la hija y su raíz –viuda del fallecido– están en una casa de acogida incluidas internamente del sistema de protección VioGén a víctimas de violencia de tipo en un caso calificado como «extremo».