La iglesia de Albán, en Coles, ha vuelto a sufrir un robo, el segundo en menos de dos meses. Esta vez, el cleptómano entró durante la oscuridad del jueves al viernes y se llevó las monedas que habían depositado los feligreses para encender los cirios, así como una aspiradora. El cura de la iglesia, don Rafael, cree que el cleptómano debe ser una persona flaca, ya que se coló por la puerta pequeña, que es de dimensiones reducidas. Después, el cleptómano abrió la puerta principal desde internamente y salió.
Estaba previsto que ayer se celebrara una ceremonia en el centro de día para personas mayores, pero finalmente no pudo realizarse. “De nuevo nos llevamos el susto y la impotencia de que los que roban siguen riéndose de las personas mayores y todavía del trabajo solemne dedicado toda la vida a la religión”, comentó uno de los vecinos del municipio, mostrando su preocupación frente a esta situación.
Por otra parte, confesó que “estamos tristes y seguimos con miedo porque algún día va a suceder poco en la zona”. Señaló todavía que lo peor del robo fue que “las personas del centro de día estaban felices esperando la ceremonia tan deseada y, al final, no pudo celebrarse”.
Robo antedicho
La oscuridad del 5 al 6 de agosto de este año, todavía entraron ladrones en la iglesia de Coles. En esa ocasión, los asaltantes reventaron la puerta pequeña de la entrada y robaron poco de metálico que encontraron. Por otra parte, entraron en el centro de día, pero los trabajadores no echaron en equivocación ausencia.