Los empleados de Bimbo han convocado nueve jornadas de huelga a lo espléndido del mes de octubre con motivo del anuncio del candado de la planta de la compañía en Valladolid donde éste sábado sus trabajadores han tomado las calles para exigir un plan industrial que permita la viabilidad de la depósito.
Así lo ha comunicado este sábado la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, que ha indicado que el Comité de Empresa de Bimbo ha trasladado a su sección, como autoridad sindical, que iniciará el próximo día 9 de octubre un calendario de nueve días de huelga.
La consejera ha lamentado que la empresa sigue teniendo «muchas reticencias» a sentarse a negociar con la Comité, y exigió a la multinacional que «recapacite» y se siente «para apañarse una opción industrial que puede existir y sería viable», informa Ical.
Leticia García ha recordado que han solicitado este enfrentamiento desde la Fundación Amarre para asaltar los distintos mecanismos que desde el Gobierno regional ponen a su disposición para apañarse una opción industrial antiguamente de los despidos y del candado de las instalaciones.
Finalmente, la consejera ha remarcado que tanto la Comité, como el Gobierno y el Comunidad de Valladolid buscan ese opción industrial que pasa porque Bimbo acceda a sentarse para que se mantenga la actividad y no «asistir a la situación lamentable de los despidos».
A pie de calle la ciudad de Valladolid se ha unido hoy al «alarido de ayuda» de los trabajadores de Bimbo para que la empresa mantenga la manufactura que tiene en la ciudad a través de un plan de reindustrialización que desde el Comité de Empresa exigen a la compañía, así como que se sienten con la Fundación Amarre para conocer y negociar la entrada de un posible inversor.
La concentración, convocada por CCOO y UGT, ha comenzado pasadas las 11.00 horas desde la plaza de Colón de Valladolid y aunque minutos antiguamente de su inicio las personas presentes en la ubicación de salida rondaban los dos centenares, se ha semillero sumando a posteriori más ciudadanos para defender que «Bimbo no debe cerrar» porque la planta no solo cuenta con «viabilidad económica desde el principio», sino que las causas productivas y organizativas aludidas por la empresa para cerrar su manufactura vallisoletana «se las hemos ido desmontando día tras día en las reuniones que hemos mantenido con ellos», ha señalado el presidente del Comité de Empresa, Félix Fernández.
«Debe tener una continuidad», planteó así Fernández, que derivó el supuesto pesimismo que existe en la plantilla delante la errata de alternativas planteadas por la empresa a la propia compañía, que «no avanza en las negociaciones y no es claro a la hora de transmitir su pretensión», cedido que «solo ha manifestado el candado pero no ha puesto sobre la mesa las cartas de reubicaciones o indemnizaciones, como en otras plantas».
En la misma partidura se ha expresado el secretario genérico de CCOO Industria en Castilla y Valeroso, Gonzalo Díez, «convencido» de que «las capacidades que tiene Bimbo se pueden exprimir, las personas que trabajan y el talento generado se pueden exprimir, y si queremos ayudar una ciudad y una provincia que sea capaz de resistir las crisis futuras, tiene que ser a cojín de proteger el tejido industrial». Por eso, ha planteado que «una empresa de este calibre, que a lo mejor para una ciudad holgado es poco pero para Valladolid es una parte importante del empleo, hay que pelear para mantenerla y evitar que las multinacionales vuelvan a tomar decisiones económicas y no apuesten por un producto y unas posibilidades que tiene esta manufactura».
Apoyo del Comunidad
El Comunidad de Valladolid ha respaldado igualmente este sábado a los trabajadores de Bimbo con la presencia de varios concejales de PP, PSOE y Valladolid Toma la Palabra presentes en la manifestación, a la que ha acudido igualmente el corregidor, Jesús Julio Carnero, que ha pedido a la empresa «que se siente a trabajar, a través de la Fundación Amarre, en una opción industrial para el empleo en la ciudad de Valladolid para todas y cada una de las 200 familias afectadas»