Un camarilla de científicos ha descubierto la forma de pausar el crecimiento de embriones humanos. El estudio ha sido publicado en la revista ‘Cell’, donde se ha identificado que los mecanismos moleculares que controlan la diapausa embrionaria además parecen ser accionables en las células humanas.
Según el estudio de los laboratorios de Aydan Bulut-Karslioglu y del Instituto Max Planck de Genética Molecular de Berlín, algunos mamíferos pueden modificar el incremento rudimentario para mejorar las posibilidades de supervivencia del embrión y de la mama. Se claridad diapausa embrionaria y suele producirse en la período de blastocisto, amoldonado ayer de que el embrión se implante en el seno.
Durante la diapausa embrionaria, el embrión permanece flotando independientemente y el vergüenza se prolonga. Aunque no todos los mamíferos utilizan esta táctica reproductiva, la capacidad de pausar el incremento puede activarse experimentalmente.
En el estudio, los científicos utilizaron células mama humanas y modelos de blastocisto basados en células mama llamados blastoides. Estos son una alternativa científica al uso de embriones para la investigación. Con ello, descubrieron que la modulación de una cascada molecular específica, la vía de señalización mTOR, en estos modelos de células mama induce un estado velado muy similar a la diapausa.
“La vía mTOR es un importante regulador del crecimiento y la progresión del incremento en embriones de ratón”, explican. “Cuando tratamos células mama humanas y blastoides con un inhibidor de mTOR, observamos un retraso del incremento, lo que significa que las células humanas pueden desplegar la maquinaria molecular para provocar una respuesta similar a la diapausa”, añaden.
De esta forma, los autores concluyeron que los humanos podrían poseer un mecanismo inherente para parar su incremento, aunque no se utilice durante el vergüenza. “Aunque hemos perdido la capacidad de entrar en estado velado de forma natural, estos experimentos sugieren que, no obstante, hemos conservado esta capacidad interna y podríamos obtener a liberarla”, insisten. Por ello, en la investigación se planteó la cuestión de si las células humanas y de otros mamíferos entran en el estado velado a través de vías similares o alternativas y lo utilizan para los mismos fines, por ejemplo, para detener o cronometrar su incremento e implantación.
Podría revolucionar la FIV
Ilustrarse cómo servirse esta capacidad interiormente de nuestras células podría tener implicaciones importantes para los tratamientos como la fecundación in vitro (FIV). “Por un banda, se sabe que un incremento más rápido aumenta la tasa de éxito de la fertilización in vitro (FIV), y el aumento de la actividad de mTOR podría lograrlo”, aseguran.
“Por otro banda, activar un estado velado durante un procedimiento de FIV podría proporcionar una ventana de tiempo más amplia para evaluar la sanidad del embrión y sincronizarlo con la mama para una mejor implantación interiormente del seno”, concluyó.
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