La Cooperativa Olivarera de Lucena celebró este viernes su 75 aniversario fundacional con un multitudinario acto en sus instalaciones de la Avenida de la Infancia, en el que sus socios fueron los principales protagonistas. El evento contó con la presencia los alcaldes de Lucena y Monturque, Aurelio Fernandez y Antonio Castro, el delegado de Agricultura en Cordoba Francisco Acosta y el presidente de Almazaras de la Subbética, Francisco Serrano, entre otras autoridades, quienes acompañaron a los socios de la cooperativa en esta excursión tan distinto.
En su discurso, el presidente de la cooperativa, Francisco de Mora, resaltó el dilatado camino repaso desde su fundación el 20 de noviembre de 1949, cuando «un clase de 37 visionarios sentó las bases de lo que hoy es una entidad con más de 3.100 socios y socios colaboradores».
Durante el acto, se reconoció la importancia de la cooperativa como referente provincial en la producción de grasa de oliva doncella extra y condimento de oliva. El presidente subrayó la visión del Consejo Rector, que hace 25 primaveras comprendió la importancia de ofrecer servicios adicionales a sus socios, más allá de la molienda de aceitunas.
Hoy en día, la cooperativa es un pilar de apoyo para los agricultores, aliviándolos de cargas administrativas y proporcionándoles los capital necesarios para el avance de sus actividades agrícolas.
Encima de rendir homenaje a los fundadores, se realizó un examen a socios veteranos, algunos con más de 50 primaveras de compromiso, y a tres socias centenarias que, incluso en la campaña 2023-2024, entregaron oliva.
El presidente destacó la colaboración con Almazaras de la Subbética, uno de los actores más importantes del sector, en cuyo clase se integra desde hace unos primaveras la cooperativa lucentina, y que ha sido secreto en la puesta por la comercialización directa de los aceites de anciano calidad que produce la cooperativa, con catorce premios nacionales e internacionales conseguidos a través de su marca Lucentina en los dos últimos primaveras.
Secadal
El presidente igualmente abordó los retos que enfrenta el olivar de secadal en un contexto de crisis climática y sequía y la carestia de sostener la puesta por la modernización y la tecnificación para sostener la calidad y la competitividad.
El acto cerró con un emotivo agradecimiento al equipo de la cooperativa y a los miembros del Consejo Rector, cuyo trabajo durante décadas ha permitido que la cooperativa continúe siendo un referente en la producción de grasa de oliva doncella extra.
Concluyendo, el presidente expresó su confianza en que, con una puesta continua por la calidad, la tecnificación, el licencia generacional y la dimensión, la Cooperativa de Lucena seguirá durante muchos primaveras más.