Los Bancos de Alimentos están lanzando un SOS correcto a la complicada situación de escasez de suministros, agravada por la error de campañas de recogida en los últimos meses. En Vigo, Iván Martínez, presidente de la entidad, subraya la dificultad de la situación mostrando estanterías prácticamente vacías. De modo similar, Manuel Mora, presidente del Faja de Alimentos de A Coruña, destaca que la situación les ha obligado a destinar fondos recibidos para la adquisición de alimentos, poco que no suele ser global.
La situación es especialmente crítica entre los meses de septiembre y noviembre, cuando las donaciones bajan considerablemente y aún no se han realizado las grandes recogidas, como la prevista para finales de noviembre. Hasta entonces, los Bancos de Alimentos dependen de las donaciones esporádicas de empresas y particulares. Sin confiscación, este año, estas han disminuido significativamente correcto a la inflación y el aumento de los precios de la cesta básica.
Impacto en la demanda y perfiles vulnerables
A pesar de la crisis, la demanda de ayuda se mantiene estable o incluso ha aumentado levemente. En A Coruña, por ejemplo, se atienden a 27.000 personas a través de 120 entidades, mientras que en Vigo colaboran con 153 ONGs. Según Iván Martínez, la desaparición del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas ha agravado la situación, obligándolos a suplir la error de 500.000 kilos de alimentos.
Por otra parte, los Bancos de Alimentos destacan que el perfil de los beneficiarios ha cambiado, con un aumento de familias con menores a cargo y mujeres víctimas de violencia doméstica. Asimismo, la pobreza crónica y el “trabajador empobrecido” son fenómenos que siguen presentes y que están creando una situación de demanda constante.
Productos prioritarios y apoyo social
Los productos más solicitados son los no perecederos, especialmente los envasados o precocinados que ayudan a quienes tienen dificultades para respaldar los altos costos de la energía. Igualmente se demandan productos para bebés, ya que cerca de 800 niños son atendidos solo en A Coruña. En el ámbito de las donaciones, los Bancos de Alimentos hacen un llamado para que se colabore en la medida de lo posible, destacando que incluso las pequeñas aportaciones de cinco euros son de un valía incalculable.
En este contexto, la Gran Recogida de noviembre es secreto para recuperar las reservas y afrontar los primeros meses de 2024, aunque tanto Vigo como A Coruña advierten que la error de alimentos europeos ha dejado un hueco difícil de satisfacer en sus estanterías.