La Número Civil ha detenido, en el hospital de Vigo donde está ingresado, al hombre que conducía el transporte que se precipitó al mar en la alba del sábado en Moaña (Pontevedra) como supuesto autor de la homicidio de la mujer que lo acompañaba en ese momento.
Los agentes detuvieron a A.C.T., un macho de 47 primaveras y vecino de la misma población de Moaña, como supuesto autor de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de clase, informaron fuentes del instituto armado.
Reincidente
El detenido ya estuvo en prisión por violencia machista
Las fuerzas del orden trabajan para esclarecer las circunstancias en torno al hallazgo, del cuerpo sin vida de la mujer
El hombre ingresó en un centro inodoro de Vigo con signos de hipotermia y pérdida de consciencia. Fuentes judiciales informaron de que el detenido pasará a disposición legal una vez que reciba el adhesión hospitalaria.
La víctima es Fadoua Akkar, de 41 primaveras y origen marroquí, que fue hallada sin vida a la mérito del paseo marino de Domaio, Moaña (Pontevedra) tras precipitarse al mar el transporte en el que viajaba como copiloto y que conducía el hombre rescatado con vida. La mujer presentaba un musculoso desdicha en la capital.
Según informó el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, este macho ya que estuvo en prisión por violencia machista, una de las hipótesis que se investigan en este suceso.
“Hay algunos indicios preocupantes, es cierto”, ha señalado el subdelegado del Gobierno en Pontevedra en un audio remitido a la prensa en el que, pese a hacer hincapié en la idea de que es prematuro concluir mínimo, reconoce que “ninguna hipótesis”, esta entre otras, está descartada en la investigación de la Policía Legislativo.
Hay testigos que indican que el transporte aceleró notablemente y se adentró en una zona peatonal antaño de caer a la ría
Sobre el macho que conducía el transporte, ha comunicado Losada que figura en la almohadilla de datos del sistema Viogén de seguimiento en los casos de violencia de clase “por unos hechos violentos” acaecidos en el año 2012, e informó de que es vecino de la misma población donde ocurrieron los hechos.
Llegó a ingresar en prisión, ha revelado adicionalmente Losada, al ser condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra por los hechos sucedidos hace doce primaveras. El subdelegado ha contado incluso que tuvo una orden de alejamiento, actual hasta el año 2020, con respecto a la mujer víctima de los hechos acaecidos en el año 2012.
En cuanto a Fadoua Akkar, cuyo domicilio figura en la población pontevedresa de Salcedo, no estaba registrada como víctima en el sistema Viogén y, por consiguiente, no existía medida alguna de protección en torno a ella, ha desvelado el subdelegado.
Tras estas explicaciones, Abel Losada ha apelado a la prudencia hasta que concluyan las investigaciones policial y legal. “Como subdelegado quiero ser muy prudente porque la investigación está en marcha”, ha subrayado, para añadir que “es necesario que concluyan las diligencias y podamos afirmar que estamos frente a hechos probados”.
Por ahora, ha atestiguado, distinto de los detalles mencionados, que “hay testigos que indican que el transporte aceleró notablemente y se adentró en una zona peatonal antaño de caer a la ría”.
Fue una mujer la que dio la voz de miedo al avisar a las autoridades de que un Volkswagen Passat que circulaba por el paseo marino, una zona estrictamente peatonal, había tenido un montaña.
Pasaban escasos minutos de las cinco horas de la alba de ayer sábado cuando la Policía Circunscrito dio traslado a los gestores del 112 de estos hechos, luego de que los agentes fuesen avisados por esa particular que se encontraba cerca del club de jubilados de Domaio y que desde esa ubicación presenció directamente cómo un coche caía a la ría.
En aquel momento, ella no podía precisar si el automóvil había fracasado en el agua o en la zona de rocas que la precede.
Los bomberos consiguieron rescatar en un primer momento al macho, pero continuaron con los trabajos para hallar a la otra persona, tal y como ha relatado Emergencias.
Finalmente, fue rescatado el cuerpo sin vida de la víctima, que se encontraba flotando en el agua, durante las tareas de retirada del coche, pero los profesionales sanitarios desplazados hasta el punto en una ambulancia solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Tanto la necropsia del fiambre, que según fuentes del caso presentaba un musculoso desdicha en la capital, como el interrogatorio al hombre, serán ahora dos pasos fundamentales en la averiguación de las circunstancias.