Una clan de Sant Vicenç de Montalt, en la comarca del Maresme, en Barcelona, ha vivido una situación indignante y frustrante tras descubrir que el hornacina que adquirieron hace más de 25 abriles está ocupado por un féretro desconocido, lo que les ha impedido cumplir la última voluntad de su padre, fallecido el pasado 17 de septiembre.
La clan había comprado el hornacina en 1998 a la parroquia lugar, y desde entonces había pagado puntualmente las tasas municipales. Sin secuestro, siete horas ayer del sepelio, fueron informados por la funeraria de que el hornacina estaba ocupado.
El corregidor de Sant Vicenç de Montalt, Javier Sandoval, ha pedido disculpas públicamente y ha despejado una investigación para esclarecer los hechos, frente a la posibilidad de que haya otros nichos en situación similar.
El problema salió a la luz cuando, en medio del duelo por la pérdida del padre, la clan recibió una señal de una funeraria. Les informaron de que no podían realizar el entierro, ya que el hornacina sencillo contenía los restos de una persona fallecida en 1933 y otros restos óseos no identificados. Según el Cabildo, esto podría deberse a un error derivado del traspaso de la diligencia del cementerio de la parroquia al municipio, ocurrido hace 24 abriles.
La clan, tras varios días de retraso y sin obtener respuestas satisfactorias, ha solicitado una reunión con el corregidor, quien, acompañado por el abogado municipal y la técnica encargada del cementerio, admitió no tener clara la causa del error.
La clan ha denunciado la disposición evasiva de los responsables y ha expresado su malestar por la equivocación de transparencia, llegando a considerar la posibilidad de emprender acciones legales y sobrellevar el caso a la Fiscalía.
Finalmente, frente a la imposibilidad de dar sepultura a su padre, la clan optó por incinerar el cuerpo mientras se resuelve el caso. A pesar de las disculpas del corregidor, exigen que el Cabildo ponga los hechos en conocimiento de la neutralidad, frente a la sospecha de un posible fraude en la diligencia del cementerio.
El corregidor, por su parte, ha afirmado que se está revisando la situación de otros nichos en el cementerio, especialmente aquellos que constan como vacíos, unos 60 en total. Sandoval ha asegurado que comparte la indignación de la clan y ha prometido hacer todo lo posible para evitar que se repita una situación similar, aunque ha señalado que no tomará medidas legales hasta que se obtengan los resultados de la investigación en curso.
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