Naranja chillón y con un soniquete inconfundible en su reparto. Seguro que saben de qué estamos hablando. Sí, la clásica bombona de butano que se convirtió durante décadas en la fuente principal de energíade muchos hogares. “O tenías butano o no podías encender el fuego”, recuerdan quienes la usaban, y otros además rememoran: “Mi raíz salía al observador y llamaba a Juan”o “Sacábamos a la puerta todas las botellas”.
En la memoria de muchos Españoles, todavía sigue el presente esa imagen cuotidiana: “Pitaba y ya sabías que era el butano“, “Nos preguntábamos: ¿Ha pasado ya el butanero?”.
Desde su origen, en 1957, han cambiado mucho las cosas, especialmente los nuevos hogares dejan antes este combustible: “Bajarla, subirla cambiarla”. “Lo veo asaz lío en comparación con poco eléctrico“, confiesan los más jóvenes. Aun así, muchos siguen usándolo para ambientes más concretos: “No puede ausentarse para hacer la paella un domingo” , “Una horno además”, “En pisos de locación de estudiantes se ve asaz”. Y sobre todo los más mayores la prefieren: “A mi me gusta el butano, lo veo lo más cómodo a lo que estoy acostumbrada”, nos confiesa Rosita. Esta octogenaria, vecina de Alfafar, nos enseña cómo lo utiliza en su día a día: “Sobre todo para cocinar, yo lo prefiero”.
Su precio se sitúa en 15,93 euros
A posteriori de dos revisiones a la depreciación, el precio de la bombona de butano se sitúa en los 15,93 euros, un 3,85% más que el pasado mes de septiembre.
Adicionalmente del servicio habitual, donde a lo espléndido de la semana se reparten las bombonas, actualmente, además existe la posibilidad de solicitar la recogida y entrega a través de la página web.
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