Mejor, pero no como se esperaba. Así se presenta en Córdoba la campaña olivarera 2024-2025, que comenzó oficialmente el pasado 1 de octubre y que, en esta ocasión, suma una superficie total de 374.271 hectáreas, unas 1.600 más que en la temporada precursor. Todos los interlocutores consultados por torrevieja news today coinciden en afirmar que la cosecha será decano que las registradas en las dos últimas, poco no demasiado difícil porque en ambas se contabilizaron la guarismo más depreciación de unto de oliva en una división.
Sin bloqueo, negros nubarrones se ciernen sobre el sector adecuado a que la equivocación de lluvias a final del verano y en los primeros días del otoño hacen temer que las previsiones que había hace algunos meses terminen saltando por los aires si sigue chispear en octubre.
Las primeras estimaciones se conocieron la semana pasada. El superficie presentado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Exposición Rural indica que la previsión de molturación de oro puro por parte de las más de 180 almazaras ubicadas en Córdoba se situaría en la próxima campaña en las 271.000 toneladas, un 78,7 por ciento más que la producción correspondiente al periodo precedentes, cuando escasamente se superaron las 143.000 toneladas.
Adicionalmente, es un 28 por ciento superior a la media del postrer quinquenio. Con todo ello, Córdoba mantendrá su segundo puesto en el ranking franquista y autonómico, sólo por detrás de Jaén, que se anotará una cosecha de unas 445.000 toneladas.
Las causas de esta mejoría hay que buscarlas en la meteorología. Este documento del Gobierno andaluz señala que «el año agrícola 2023-2024 se desarrolló con abundantes lluvias entre los meses de febrero y marzo, relajándose las restricciones de riego en muchas comarcas, aunque sin demorar a compensar el importante debe hídrico que se arrastra desde hace abriles». Asimismo, se indica que «actualmente se observa la diferencia entre las fincas de sequío y de riego, con aceitunas arrugadas en las primeras».
Para la directivo de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales (Acora), Macarena Sánchez, «este incremento de la producción se debe no solo al decano grosor de pluviometría en este año agrícola, sino todavía a la marcha de cosecha en los ejercicios precedentes, lo que va a permitir que el olivo, tras dos campañas en mínimos históricos y considerando un crecimiento moderado de los brotes del año precursor, ofrezca una cosecha media entrada en esta temporada».
Sequío
Sin bloqueo, todavía dijo que «las perspectivas de más cosecha pueden estar mermadas adecuado a la marcha de lluvias en estos últimos meses, ya que los olivares de sequío se están viendo gravemente afectados por esta marcha pluviométrica, así como algunas plantaciones de regadío con dotación de agua deficitaria».
Por su parte, el presidente provincial de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Rafael Sánchez de Puerta, avaló las previsiones de cosecha de la Unión. Eso sí, «que se cumplan esas estimaciones depende de que haya lluvias de forma inmediata y en un grosor suficiente, ya que, si eso no ocurre, no podremos demorar a las cantidades que se están presentando».
«Las perspectivas no son buenas porque en septiembre escasamente ha llovido y las temperaturas están siendo elevadas, lo que perjudica especialmente a las explotaciones de sequío», según detalló el todavía director universal de Dcoop.
El secretario universal de Asaja en Córdoba, Rafael Navas, incidió en la disertación expuesta de que el estudio de la Unión puede sufrir variaciones adecuado a la situación meteorológica derivada del bajo nivel de precipitaciones producidas en el postrer mes.
Que haya afluencia en el otoño que acaba de comenzar puede ser fundamental para que la cosecha tenga la recuperación esperada
«En todo caso será mejor que en los dos últimos abriles, pero hay que memorar que las producciones en esos ejercicios fueron muy malas», según apuntó el representante de la patronal agraria, quien todavía incidió en el bajo enlace de campaña que se ha registrado esta vez, el más bajo en las últimas dos décadas, según la ordenamiento profesional, con poco menos de 22.000 toneladas de unto en las bodegas de las almazaras cordobesas y poco más de 138.000 en el conjunto del país.
El precio del zumo de oliva ha experimentado una pequeña pendiente en las últimas semanas, aunque se mantiene todavía en unos niveles elevados, los que se alcanzaron en los meses anteriores.
El desconocido extra se pagaba la semana pasada en 7,5 euros el kilo, según las estadísticas oficiales de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Exposición Rural de la Unión de Andalucía. Estos títulos son un 8 por ciento inferiores a los que había en las mismas fechas de 2023, pero casi el doble que se pagaba hace 24 meses.