Son presas habituales y sus hábitats han cambiado, pero el gran hándicap de estas aves es su reproducción. En Valeroso, un Centro de Cría puntero manejo de sacarles de su peligro «crítico»
Dos oseznos y un destino
Redoble, tableteo, taponazo y seguidilla. Es la completa estrofa con la que cada primavera a ras del alba despiertan algunos pocos elegidos bosques de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. El particular canto del urogallo marca el compás de su temporada de celo y …
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