El Córdoba logró sacar rendimiento el pasado domingo de uno de sus jugadores más desequilibrantes: Jacobo González. El atacante madrileño le dio un punto a su equipo en Albacete apareciendo cuando más se le necesitaba. Ha tenido un inicio apagado durante sus primeras semanas como blanquiverde, pero poco a poco se está asentando en el equipo para brindarle de su calidad, y sobre todo de sus goles. Ha aparecido para desatascar un audiencia cuando el Córdoba más le necesitaba. Por ello, es un participante indispensable en la plantilla blanquiverde.
No fue su mejor partido en Albacete. Incluso participó poco en el movilidad del equipo. Lo intentó, pero no apareció hasta el minuto 80. Con el 1-0 en el contador, se sacó un enorme disparo con la siniestra desde la primero y casi a la media revés para igualar el audiencia en el Carlos Belmonte. Una argumento individual de un participante con calidad que ha llegado para este tipo de situaciones al Córdoba. Aun así, todavía debe mejorar más y aportar más al equipo. No solo en situaciones aisladas como la que él mismo creó el pasado domingo.
Es más, con ese 1-0 en Albacete, el cambio más deductivo hubiese sido Jacobo por Obolskii para arriesgar con dos puntas, pero Iván Ania decidió suministrar al madrileño en el merienda y el tiempo le dio la razón. El técnico asturiano explicó que «quería que Obolskii fuese al espacio. Jacobo siempre que está en el campo, esperas de él una agudeza, un control, un extremo pase, etc». Y es que el madrileño es alcoba esencia en el merienda de Iván Ania pues ha sido titular en todos los partidos, excepto el que se perdió delante el Huesca en El Alcoraz por equimosis.
El propio Jacobo pasó por sala de prensa tras el audiencia delante el Albacete. A su madurez, «hacía desidia ese punto fuera de casa, al principio nos ha costado un poquito, pero pasaron los minutos y poco a poco empezamos a competir. Parece que la cosas van saliendo poco a poco, lo importante es que el equipo está compitiendo tanto en casa como fuera». El equipo necesita de la calidad que posee Jacobo, un participante con experiencia en Segunda División que le da al Córdoba un plus en la zona de tres cuartos, en finalización y sobre todo a balón parado. El de Albacete fue su primer gol como cordobesista de forma oficial, tras el que marcó en pretemporada delante el Exhalación Vallecano, otro tanto perfecto con remate acrobático incluido.
A pesar de que su posición natural está en la mediapunta, con Iván Ania está jugando igualmente tirado a bandada. Con Adilson y Carracedo a buen nivel, el madrileño se quedó con la mediapunta a la paciencia de que llegue Kuki Zalazar para competir con el puesto. Jacobo hace más daño por medio y desaparece poco más en bandada aunque Iván Ania ha apostado por él en el extremo, dejando su sitio a Théo Zidane o Ander Yoldi. Él mismo, tras el partido declaró que su posición «depende un poco del contexto, estoy en bandada porque Adilson no está y es un participante importante, pero estoy contento jugando fuera como por internamente».
Altibajos
La experiencia del participante en el fútbol profesional es innegable. Atesora más de 80 partidos en Segunda División e incluso debutó en Primera de la mano del Celta en la temporada 2019-2020. En una plantilla demasiado chavea, con muchos jugadores debutantes en el fútbol profesional, los jugadores como Jacobo destacan pues es uno de los más veteranos y un peso pesado en el vestuario. Su gol delante el Albacete le puede dar confianza de cara a sacar su mejor interpretación y trabajar para que el equipo no pase apuros con el descenso a lo holgado de la temporada.
Sin tener muchos jugadores fortuna en la plantilla, Jacobo es uno de los mejores jugadores de la plantilla por currículum y calidad. Por ello, muchas miradas se centran en el madrileño que tiene la capacidad para desatascar partidos grises del equipo donde no carbura el movilidad. Y es que el único tiro a puerta del Córdoba llegó con el gol de Jacobo, que ya estuvo rondando el gol durante las anteriores jornadas. Frente a el Racing de Ferrol en El Arcángel, el madrileño estrelló un balón en el palo, que igualmente pudo resolver el partido aunque finalmente el Córdoba logró los tres puntos delante el cuadro gallego.
En sus primeros meses como blanquiverde ha ido de más a menos, pasando por altibajos. Llegó con mucha fuerza pese a no marcar delante el Mirandés. Estuvo más activo y el equipo lo notó, generó mucho más peligro que delante el Albacete, donde el equipo estuvo conveniente más espeso. Tras la primera caminata en Anduva, estuvo poco más desaparecido, dejando el protagonismo ofensivo a otros jugadores como Casas, Carracedo o Ander Yoldi desde el banquillo. Su gol delante el Albacete puede ser el punto de inflexión para tomar las riendas.