Un agente de la Vigilancia Civil consiguió guardar la vida de un conductor ebrio –multiplicó por 10 la tasa de vino permitida– que quedó atrapado en la cabina de un camión articulado incendiado en Valencia, luego de colisionar con el techo de un túnel en la autovía A-7.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves 3 de octubre de 2024 sobre las 13:45 horas, en la incorporación desde la CV-32 (Massamagrell) a la A-7 en el P.K. 313,800, donde se produjo un siniestro viario consistente en una salida de vía por el ganancia derecho, colisionando la inicio tractora con el adyacente del inicio de un túnel, girando sobre su propio eje y quedando encajonado en el mismo.
Correcto a los daños ocasionados, se produjo el residuos de líquidos inflamables, motivo por el cual la cabina y parte del remolque comenzaron a arder, mientras que su conductor quedó atrapado adentro del habitáculo sin posibilidad de poder salir por sus propios medios.
Gracias a la rápida interpretación de un defensa civil de tráfico afecto al Destacamento de Valencia B, se pudo guardar la vida al conductor, al ganar introducirse en la cabina y cortar el cinturón de seguridad, consiguiendo liberar al herido y sacarlo del transporte, a pesar de las llamas y del intenso humo que se produjo.
Tras rescatar al herido y ser atendido por los servicios sanitarios, fue sometido a la prueba de detección alcohólica, arrojando una tasa 10 veces anciano a la permitida para los conductores profesionales (0,15 mg/L).
Por parte de un Equipo de Investigación de Siniestros viales de la Vigilancia Civil de Tráfico, se confeccionaron diligencias por un delito contra la seguridad viario, que serán remitidas al Supremo de Massamagrell (Valencia), pudiendo enfrentarse el conductor a la pena de prisión de hasta 6 meses y privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores de hasta 4 abriles.