Encontraron su cenizas el 27 de enero de 1999 en la habitación de un hotel de Premià de Mar (Barcelona). Tenía las manos atadas y evidentes signos de violencia en su cuerpo. La víctima se había hospedado unido a un hombre blanco, de entre 25 y 30 abriles, de elevación media y barba de tres días. Con media mata de pelo, peinada cerca de antes, y el pelo ambiguo. El individuo hablaba francés e inglés. Varios testigos indicaron a los investigadores que la pareja venía de Ginebra (Suiza). La Policía estima que la mujer habría nacido en 1975. Tenía los fanales azules y el pelo castaño claro. La encontraron sin ropa. Siquiera portaba ninguna sortija o tenía cicatriz alguna o tatuaje para allanar su identificación. Su caso, el de «la mujer que no estaba sola», es uno de los que ahora la Policía Doméstico ha enviado a Interpol para tratar de identificarla.
El cenizas de una mujer de unos 25 abriles apareció en la habitación de un hotel de Premiá, con las manos atadas
Son cuatro los cadáveres de mujeres asesinadas en Cataluña que ahora forman parte parte del software ‘Identify Me’ que manejo de lograr información para poder conocer su identidad. El 3 de julio de 2005, la Policía localizó un cuerpo sin vida en la carretera de la Vila de Viladecans (Barcelona), en el kilómetro 84. Era una muchacha de entre 20 y 25 abriles que llevaba 24 horas muerta. Medía 1,60 metros y tenía el pelo castaño, teñido de color cobrizo. Sus fanales eran azules.
«La mujer de rosa», se bautizó el caso, porque vestía unos pantalones de ese color, talla 36 y un top de flores, de la marca Easy Wear, en la 42. Esos son los datos que ahora se hacen públicos por si alguna persona pudiese tener información para tratar de identificar a la víctima, que tenía un pequeño falta en el mondongo. Cuando encontraron sus restos, llevaba unos aros de oro y una pulsera con estrellas.
Prendas que portaba la muchacha que localizaron muerta en una carretera de Viladecansn en julio de 2005. Todas eran de color rosa
El 3 de noviembre de 2003, la Policía catalana localizó el cenizas de una mujer en Malgrat de Mar (Barcelona). Lo encontraron en una carretera rural, con numerosas heridas en el cuerpo y en la cara. Los forenses estimaron que debieron matarla unas 12 horas ayer del hallazgo del cuerpo. Los investigadores siguieron la pista de un caso similar en Países Bajos, unos abriles luego, ya en 2016 pero, finalmente, descartaron dicha hipótesis. Ahora incluso forma parte de la colchoneta de Interpol por si algún informante pudiese aportar información sobre lo ocurrido.
El cuerpo de una mujer de unos 25 o 30 abriles apareció en una carretera de Malgrat, en noviembre de 2003
Cuando la encontraron, la víctima vestía pantalones blue jeans de la marca Teri Pevi y un pullover de vellón, color carmesí intenso. Incluso una camiseta avellana de Marks & Spencer. Ropa interior negra de algodón y calcetines grises con pequeñas formas geométricas de color rojo y verde. En su valedor izquierdo tenía una marca de prevención, y un tatuaje pequeño con el símbolo Om (tres curvas, un semicírculo y un punto) en el dorso de la mano derecha.
Portaba incluso varias pulseras metálicas finas y onduladas de distintos colores, en la muñeca derecha, e hilos oscuros más o menos del tobillo izquierdo, a modo de pulsera y incluso en los pulgares de los pies. Los investigadores desconocen el origen de la mujer pero, tanto por el tatuaje como por las pulseras, creen que podría ser bengalí y que cuando la mataron tendría entre 25 y 30 abriles. Tenía la piel blanca, aunque bronceada, el pelo aciago y los fanales castaños.
Reconstrucción facial de la víctima que apareció ahorcada en una casa de Sant Julià de Ramis (Gerona)
El final caso y más flamante, es el de una mujer que apareció una casa de campo del extrarradio de Olivars Sant Julià de Ramis (Gerona). Los Mossos d’Esquadra la encontraron ahorcada en el anfiteatro, el 4 de agosto de 2018. No llevaba encima ningún documento. En la casa vivían tres personas pero nadie la había gastado ayer y no sabían quien era. Siquiera apareció ningún transporte en las proximidades.
Los investigadores creen que era originaria del ideal de Europa, Polonia, Alemania o Países Bajos. Las pesquisas con las autoridades de los citados países para tratar de conocer su identidad no han legado ningún resultado. Estiman que tendría, como en los dos casos anteriores, entre 25 y 30 abriles. Era rubia, de elevación media, y fanales marrones. Cuando encontraron su cenizas vestía una camisa con rayas azules y blancas de marca Fairly y talla 4; pantalones blue jeans Bershka, talla 36 y deportivas negras Nike del 38,5, con calcetines grises. Tenía tatuada la palabra ‘éxito’ en hebreo en su antebrazo izquierdo.
Billete ciudadana
Para tratar de identificar a las cuatro fallecidas, la información sobre los casos se ha publicado ya en la web de Interpol, unido a las reconstrucciones faciales de algunas de ellas, e imágenes de algunas prendas y joyas. Un convocatoria a la billete ciudadana para poder avanzar en las investigaciones, con la esperanza de obtener alguna pista.
En 2023, esta iniciativa permitió resolver un caso de hace más de tres décadas. Fueron familiares de la víctima quienes llamaron a la cuerda de atención telefónica tras activo agradecido el tatuaje de la mujer en las noticiario. Se trataba de Rita Roberts, que abandonó Cardiff (Gales) en febrero de 1992. Su cenizas apareció en Ambertes en junio de ese año. La habían asesinado.
Cualquier persona que tenga información sobre los casos, puede ponerse en contacto con las autoridades a través de Interpol.