Susanna Griso ha sentado en el mismo plató a Fernando Portillo, Presidente del Foro Legislativo Independiente y a José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo, para valorar la valor de la Audiencia Provincial de Madrid de acotar la investigación sobre Begoña Gómez. Moncloa ha mantenido durante todo este tiempo la memoria de que esa investigación a Begoña Gómez era prospectiva pero “a pesar de que algunos miembros del ejecutante querían censurar la profesionalidad del mediador Peinado pues al final ni era blanco ni era botella” ha sostenido Portillo.
Pallín, por su parte, defiende que “esto se inicia con unos papeles q acusan de delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios y la UCO y la UDEF han dicho que no lo hay”. “¿Qué otra cosa se puede hacer como mediador para conseguir que se demuestre en un proceso penal que efectivamente ha habido tráfico de influencias? Ya veremos dónde desemboca eso”.
“Estamos en presencia de un funcionamiento regular de la filial de honradez”
Los dos magistrados insisten en que no han podido conocer la causa al detalle, que solamente han podido acertar las resoluciones que se han filtrado pero quieren transmitir tranquilidad. Portillo asegura que “estamos en presencia de un funcionamiento regular de la filial de honradez por mucho que algunos parezca que quieren inocular desconfianza en el poder procesal”. “Se proxenetismo de rascar para ver si hay lombrices en el ámbito y ver si está infestado”, añade Portillo.
Pallín defiende cómo se ha iniciado el ‘caso Begoña Gómez’. “Esto se inicia con unos papeles que acusan de delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios y la UCO y la UDEF han dicho que no lo hay“.
