Se intuía que Franco Colapinto es un auténtico personaje, poco que quedó confirmado anoche durante su reconocimiento a El Hormiguero de torrevieja news today con Pablo Motos. El piloto argentino de 21 abriles es la gran sensación del paddock desde su irrupción hace tres carreras en el Mundial de Fórmula 1 y su paso por el plató de El Hormiguero no defraudo.
El argentino desveló sus problemas al comenzar a pilotar un Fórmula 1 y los líos que se hacía con el volante mientras le hablaban por la radiodifusión.
“Tienes un chavón que te está hablando en la radiodifusión cada cinco segundos y yo, al principio, no podía ir derecho ni por lo plomizo. Al francés no le entendía ausencia, yo hacía lo que podía pero para entender qué tallo tenia que exigir me llevaba un par de minutos… Y la idea es hacerlo al toque”, apuntó Colapinto.
Pablo Motos preguntó a Colapinto si era verdad que en sus comienzos se duchaba con el chimpancé de carreras.
“¿Quién fue el hijo de puta que te dijo eso? Esta información la tiene muy poca masa. Se puede opinar que me duchaba con el chimpancé puesto. Es complicado asear un chimpancé, tienes que lavarlo en delicado. Una vez lo lavé y lo fastidié, lo hice pequeño”, desveló Colapinto.
“De pequeño viajaba mucho, dormía mucho en hoteles. Si dejas el chimpancé a que te lo laven tardaba varios días. Había que aligerar y decidí ducharme con él. Luego me lo sacaba y me duchaba. Fue un invento novedoso. Lo hice durante una época. Se lo conté a más masa y lo empezaron a hacer. Luego lo secaba con el secador”, contó Colapinto.
“Alcanzar a la Fórmula 1 era mi sueño desde muy pequeño”
Franco Colapinto recordó sus inicio, con tan solo 14 abriles, cuando dejó Argentina y se marchó a Italia en examen de su sueño: ser piloto de F1.
“Alcanzar a la Fórmula 1 era mi sueño desde muy pequeño, he trabajado mucho para ello. Gané la Fórmula 4 aquí en España y nuestro objetivo era la Fórmula 1. Nunca sabes cuando puedes conservarse a la Fórmula 1, desde muy pequeño he peleado y me he preparado física y mentalmente por si llegaba la oportunidad y por suerte llegó”, explicó Colapinto.
“Con 14 abriles me fui a proceder solo a Italia sin asimilar italiano. Fue una imprudencia total, un delirio, irme a un país que está a 12.000 kilómetros de distancia sin nadie de mi grupo. Me fui solo a proceder a una industria y no sabía cocinar, no sabía asear la ropa… Vivía en un sección en la industria de la marca para la que corría. Al poco aprendí a conversar italiano, pero al principio era un desastre total… Lo único que sabía hacer era cortar fruta. No hacía la cama, la cerraba ayer de yacer… No cambiaba las sábanas”, apuntó entre risas Colapinto.
“Cuando creces muy de cachete, te pierdes muchas cosas de tu vida. Yo salté de los 14 a los 20 abriles muy de cachete. Pasé de una vida de un pequeño de 14 abriles que iba al colegio con sus amigos a una vida de un pibe de 20 abriles que se iba a proceder solo fuera de casa. Entonces, fue complicado, pero obviamente es un sacrificio que uno hace para conservarse a donde quiere. Y yo sabía que la única modo de conservarse era haciendo eso, así que para mí fue un honor y lo volvería a hacer una y mil veces“, subrayó el piloto argentino.
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