Las patrullas han estado recorriendo las calles alertando a la población, con sirenas y un altavoz: “Evacúen la zona, esta ámbito es peligrosa”. La ciudad de Tampa está prácticamente desierta porque centenares de personas ya la han dejado, pero las evacuaciones continúan. En las últimas horas las carreteras han estado colapsadas porque todos quieren huir.
Milton va a ser la pero tormenta, en ciudad de Tampa (Florida), de los últimos cien primaveras. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido muy claro: “Ya deberían acaecer evacuado, es una cuestión de vida o asesinato”. El regidor de Florida todavía ha hablado: “Estamos muy atentos a la oleaje ciclónica porque es probablemente la amenaza más severo para la vida de las personas y sus propiedades”. Ya se ha activado el estado de pre emergencia y Milton se acerca con vientos sostenidos de unos 240 kilómetros por hora. Todo se resume en las palabras a sus vecinos de la alcaldesa de Tampa, la ciudad por donde va a entrar: “Si decides quedarte, vas a vencer.”
En los hospitales se preparan y han colocado barreras para impedir que se produzcan inundaciones. Los habitantes de las zonas cercanas a Tampa todavía intentan guarecerse colocando grandes listones de madera en sus casas, sacos llenos de arena y encima hacen acopio de alimentos y combustible. Adicionalmente, en Florida, aún se recuperan del paso del huracán Helen, que provocó la asesinato de 230 personas. Los vecinos de las zonas por las que pasó recogen los escombros que dejó porque se podrían convertir en auténticos proyectiles cuando pase el nuevo huracán.
Milton ya ha tocado la costa mejicana y ha dejado algunas inundaciones, pero ahora es mucho más resistente y peligroso. Se paciencia que toque tierra mañana por la tenebrosidad. Tiene categoría cinco en la escalera de Saffir-Simpson, y tres aeropuertos estadounidenses de Florida se han cerrado de guisa preventiva. Se calcula que el impacto de Milton en la costa de Florida podría producir producir daños financieros de unos 175.000 millones de dólares. Aún así el regidor de Florida ha recordado que los daños materiales, en propiedades y negocios, se pueden recuperar pero las vidas humanas no, lo decía para instar a la población a ponerse a ileso y tomar todas las precauciones posibles.
Los refugios habilitados por las autoridades empiezan a empacharse con toda la clan que ha dejado sus hogares para dirigirse alrededor de el sur y el meta del estado de Florida. Se ha pedido la desocupación obligatoria al menos en siete condados de la costa oeste de Florida.
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