El Sala Ourense regresó por fin a la senda del triunfo. Llegó seis meses y dos entrenadores después de aquel 1-3 del 6 de abril delante el Unión Regato (1-3), entonces en Segunda B. Desde aquel momento, cinco derrotas en la perdida Segunda B y tres más en Tercera. Debutaba en el banquillo Luis Pampín y estreno con triunfo (9-5 al O Korreo Guitiriz) para sumar los primeros puntos de la temporada. “El equipo necesitaba ya una triunfo. La posición de los chavales la semana pasada fue muy buena, pero se notó que la capital estaba llena de dudas. Empezamos ganando, nos empataron en un rechace en propia meta y en la subsiguiente faena nos hicieron el 1-2. Llegamos al alivio 5-2, nos empezaron a atacar de cinco y en cada gol que nos hacían nos generaban dudas”.
Ahora ya mira al partido del sábado para la cita al 5 Coruña, “el gran privilegiado al título. El triunfo fue muy importante, porque el de A Coruña será un partido duro ylo afrontaremos con más tranquilidad, ponernos 0 de 5 sería muy duro”. Pampín asegura que los objetivos son “primero recuperar la normalidad en el club y a posteriori ir ganando partidos de cara a la consolidación, sin renunciar a falta. Tenemos una plantilla corta, pero inventario para competir”.
El otro ourensano del rama, el Gri Carballiño, igualó a dos en Narón y el sábado recibirá desde las cinco al Leis B.