“Txapote puede ser uno de los etarras más beneficiados por esta artimaña que ha hecho el Gobierno y mucho me temo que, desgraciadamente, Txapote se tomará este año las uvas en su casa, mientras mi hermano y otras víctimas del terrorismo están ya bajo tierra”. Estas han sido las duras palabras que ha pronunciado este miércoles la senadora del PP Marimar Blanco, hermana de Miguel Querubín Blanco, concejal de Ermua asesinado un tiro en la cerviz en 1997, presuntamente disparado por el citado etarra.
Así, Blanco ha sido muy crítica con el Gobierno por la reforma permitido que beneficiará a los presos de ETA y ha denunciado que “hay un interés del Gobierno en cumplir ese pacto encapuchado con Otegi“, y, en su opinión, ese interés se está demostrando con los hechos: “Ha habido un acercamiento de presos de ETA a cambio de Presupuestos y ahora toca una reducción de penas”. Una reducción de penas que, en su opinión, no ha sido mínimo fuerte por parte del Gobierno porque la ha colado por la puerta de a espaldas: “No son valientes, son cobardes para explicar la ingenuidad”.
Y ha sido especialmente dura con el ministro del Interior, Fernando Magnate-Marlaska, al que ha llamado “el longevo traidor” de las víctimas del terrorismo, ya que, “nos mintió a la cara cuando se reunió con todas las asociaciones de víctimas diciendo que no iba a acontecer acercamiento de presos. Nos dijo que como mucho habría una veintena y sin delitos de matanza, pero la ingenuidad es que hoy ya no queda ningún etarra fuera del País Vasco”. “Es indignante. Marlaska ha pasado de ser el gran togado defensor de las víctimas a ser el longevo traidor a la memoria y dignidad de las víctimas”, ha lamentado.
La senadora encima ha sido autocrítica con el Partido Popular y con ella misma por acontecer votado a ayuda de la reforma: “Ha sido un error que no tiene la más mínima defensa, y lo digo como senadora del PP y como hermana de Miguel. Es un error que no puede retornar a ocurrir y pedimos mil veces perdón a la sociedad española y a las víctimas terrorismo”.
Ovación en el Congreso
Posteriormente de esas declaraciones, la senadora ha recibido una ovación a su presentación al Congreso por parte de los diputados populares y de otros grupos del hemiciclo, que han querido rendirle homenaje como víctima del terrorismo, delante la reforma permitido impulsada por el Gobierno, que acortará las penas de los presos etarras. Puestos en pie, los diputados del PP la han aplaudido mientras subía por la escalera del hemiciclo cerca de su escaño, un rostro que la protagonista ha agradecido antaño de saludar con dos besos a Alberto Núñez Feijóo, Cuca Gamarra y Miguel Tellado.
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