solo un enfermero para 165 ancianos


La precariedad profesional domina en una residencia pública de Santa Coloma, en Barcelona, gestionada por la Generalitat. La desidia crítica de personal, especialmente de enfermeras, ha generado la indignación tanto de las familias como de los trabajadores. Los familiares expresan su preocupación por la atención deficiente que reciben sus seres queridos, mientras que los empleados denuncian una sobrecarga profesional insostenible. Una única enfermera debe hacerse cargo de la lozanía de 165 ancianos, una situación que no solo consideran insostenible, sino asimismo peligrosa para los residentes. Por otra parte, algunas familias han reportado errores graves en la distribución de la receta, lo que ha incrementado el malestar genérico.

En respuesta a la crisis, la Generalitat ha anunciado un plan de choque y se ha comprometido a incorporar tres nuevos profesionales sanitarios ayer de fin de mes. Esta medida podría representar una progreso extraordinario, especialmente si se compara con la situación previa a la pandemia, cuando los 160 residentes del geriátrico Ramón Berenguer contaban con tres enfermeros en el turno de mañana, tres en la tarde y uno durante la tinieblas, sumando un total de siete enfermeros a lo dilatado del día.

Una situación que no se ve desde hace abriles. Aseguran que todo empezó por la imposibilidad de encontrar personal. Un problema que no solo se ve en los centros públicos, sino asimismo en los privados. Por este motivo, los empleados llevan meses denunciando que cubrir las bajas es prácticamente inasequible. Aunque este problema se arrastra desde hace tiempo, fue en agosto cuando la residencia pública de Santa Coloma llegó al contorno. “Coincidieron bajas médicas, asueto y renuncias, ya que muchos prefieren trabajar en hospitales, donde el salario es decano”, explica el director del centro, Xavier Soley. Por otra parte, añade que ha sido tarea inasequible encontrar enfermeras, puesto que la bolsa de la Generalitat “estaba vacía”.

Un auxiliar técnico sanitario para 165 ancianos

Un enfermo durante el turno de mañana y otro por la tinieblas. Dos para atender a más de un centenar y medio de ancianos. Esta ha sido la sinceridad que ha vivido el centro este verano. Trabajadoras aseguran que “se ven obligadas a trabajar como si fueran dos o tres personas a la vez”.

Una situación ha generado gran preocupación entre los familiares, quienes denuncian la atención deficiente que reciben sus seres queridos. Incluso afirman que se han producido errores en la receta de los residentes. Es el caso de Rafaela, una residente que se desmayó una tarde de agosto tras quedarse sin insulina, asegura ella. “Me quedé muerta por una pendiente de tensión porque me querían poner una inyección que no era la mía”.

Las condiciones del geriátrico

Otro de los problemas que han señalado los residentes es la desidia de espacio acondicionado. La Conselleria de Drets Socials y la Síndica de Greuges han afirmado que se solucionará en los próximos meses, con una inversión de hasta un millón y medio de euros. Una situación a la que se retraso poner un punto y final, en los próximos meses.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com

Noticias de hoy, miércoles 9 de octubre de 2024

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *