«Me he asomado a la ventana y ya estaba el tejado en el suelo»


Los fuertes vientos del huracán Kirk, transformado en riesgo, atraviesan Castilla y Bizarro y ya han ocasionado más de mil llamadas y 670 emergencias

Desprendimiento de un tejado en un edificio de la calle Recondo a causa de las fuertes rachas de derrota Ical

Clara Rodríguez Miguélez

Miércoles temprano y la alerta comenzaba a hacerse ingenuidad: los fuertes vientos del huracán Kirk, transformado en riesgo, han tumbado numerosos árboles, causado heridos y parado trenes en Castilla y Bizarro. Ya a media tarde, el 112 había reportado más de mil llamadas y 670 intervenciones. Una de las emergencias más impactantes de la trayecto ha sido la que han vivido en primera persona los vecinos de un edificio de la calle Recondo de Valladolid, que en torno a las merienda han pasado su techo arrancado de cuajo.

«Poco se puede asegurar», comenta apesadumbrado uno de los habitantes del tierra superior. «Yo estaba en casa, en la cocina, orientada al patio interior y he sentido un esforzado estruendo», cuenta para este revista. «He pasado trozos de espuma aislante volando, me he asomado a la ventana y ya estaba el tejado en el suelo», completa. Por ahora, no hay muchas más respuestas. Para ingerir poco, ya ha tenido que ser en la oficina, y aún es pronto para entender cuando podrán retornar a echarse en casa.

Aunque por suerte no ha causado daños personales, el breve ‘planeo’ y la caída del voluminoso techo de uralita sí que han deteriorado varios vehículos que estaban estacionados en el patio que comparte el edificio con los colindantes.

Encima, el suceso ha provocado cortes de circulación en dirección a la temporada de trenes de la ciudad hasta las primeras horas de la tarde, mientras policía y bomberos hacían la evaluación de daños auténtico y aseguraban el desprendimiento.


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