La oscuridad del pasado sábado, un camarilla de jóvenes, entre los que se encontraba un pequeño de años, agredieron sexualmente a una pequeño. Le realizaron tocamientos y la amenazaron con un armas blanca. Los Mossos d’Esquadra han detenido a uno de ellos posteriormente de que una de las víctimas lo describiese al encontrárselo al día próximo por la calle.
Ocurrió en el municipio barcelonés de Terrassa, la víctima iba con una amiga por una zona de ocio, cuando el camarilla de jóvenes le agredieron sexualmente. Fue una situación que se prolongó durante unos minutos, donde los agresores realizaron tocamientos a la víctimas. Por otra parte, uno de ellos la amenazó con una cortaplumas.
Según ‘El Caso’, cuando consiguieron escapar y fueron a la comisaria a denunciar lo ocurrido. Al día próximo, mientras paseaba avisó al 112 de que se había opuesto con uno de sus agresores, con el que le amenazó con el armas blanca.
La descripción de la imberbe facilitó la búsqueda a los Mossos quienes se desplazaron al circunstancia y arrestaron al pequeño, que pasó a disposición de la Fiscalía de Menores. Está destacado de un delito de ataque sexual y otro de amenazas. Según ElCaso.com fueron cuatro chicos los que increparon, insultaron y agredieron a la imberbe.
La policía ha despejado una investigación para identificar a los demás. Por el momento no tienen constancia de si son asimismo menores de años.
A prisión un cura por explotar de una pequeño
Un sacerdote ha sido condenado a ocho primaveras y medio de prisión por abusos sexuales a una adolescente. Tendrá que pagarle una indemnización de 100.000 euros por daños morales. La causa de la víctima y el sacerdote tuvieron una relación sentimental.
El condenado era director espiritual en un colegio de la ciudad toledana de Talavera de la Reina. La imberbe conoció al cura durante un alucinación escolar, y el curso próximo fue cuando comenzaron los abusos sexuales.
Entre 2010 y 2013, la adolescente era alumna del sacerdote, quien le decía que lo hacía “en nombre de Altísimo“. Asumió con ella un rol “casi parental”, ya que la imberbe le tenía respeto y le generaba confianza por ser director espiritual y cura.
El condenado y la causa tuvieron una relación de cinco meses. La sentencia recoge que el condenado sugirió a la causa a que el cariño que le tenía su hija se debía a la influencia del demonio, y la imberbe fue sometida a un exorcismo. Detallan que los abusos provocaron que estuviera varias veces hospitalizada.
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