La Guardia Civil tenía al comisionista del caso Koldo como colaborador de su unidad de información


Víctor de Aldama, supuesto comisionista de las mascarillas del caso Koldo y expresidente del Zamora Club de Fútbol, consta registrado en la colchoneta de datos de la dispositivo de información de la Escolta Civil (Pelotón Central Singular o UCE-3) como «colaborador». Le manejaba el comandante Rubén Villalba, detenido en marzo y hoy imputado bajo presunción de que estaba a sueldo de la trama aportando seguridad a la supuesta ordenamiento criminal. Eran en concreto teléfonos y líneas seguras, pero asimismo datos e información por los que habría cobrado 88.119 euros entre 2021 y 2023.

Así se desprende de un mensaje de la UCO recién aportado a la Audiencia Doméstico que a lo dilatado de 87 páginas disecciona las cuentas bancarias de Villalba, los audios que él grabó de sus conversaciones dando explicaciones a un superior sobre su implicación en la trama cuando estalló el escándalo y un documento que dejó escrito en su casa con su interpretación de los hechos. Se añade la testifical de una decena de agentes interrogados sobre el tema.

Según concluye la Pelotón Central Operativa (UCO) de la Escolta Civil a partir de toda esta documental, a la que tuvo acercamiento torrevieja news today, Villalba solicitó a uno de sus subordinados, identificado como «agente 13» que registrase a Aldama en esa colchoneta de «colaboradores» en junio de 2021 y le dio de «inscripción».

Esta condición es secreto desde un doble punto de panorama. Por un costado, porque como explica el mensaje, la incorporación en la colchoneta hace que salte una alerta en caso de que otra dispositivo policial investigue a esa persona, poco que ocurrió en 2022 y, luego, en junio de 2023, cuando la UCO ya seguía los pasos del comisionista por el caso de las mascarillas. Junto a memorar que Koldo García ya sabía meses antiguamente de su detención que estaba bajo vigilancia y los agentes aún investigan quién le dio el chivatazo.

Por otro costado, porque permite entender el contexto de las conversaciones con su superior que grabó a hurtadillas: el patriarca, identificado como «agente 1», era conocedor de que proporcionaba líneas seguras por cuenta de la UCE, lo que le sorprendía era la cantidad de metálico destinado a ellas y el descontrol. «Incluso al ministro lo he gastado yo con alguno de los teléfonos que nos pedía Koldo, pues el ministro que lo tenía», dice Villalba, cuando el superior se preocupa por el rastra que ha dejado.

No cuadran, en todo caso, las cantidades, pues el comandante mandaba a otros agentes a comprar los teléfonos, que no eran «de los caros». Consta asimismo que, a al menos a uno, le encomendó hacer de chófer para Koldo en una ocasión y a otro lo envió a la oficina de Aldama a por sobres con el metálico.


Captura del mensaje con la imagen de uno de los móviles seguros que Villalba entregó a Aldama


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«Yo puedo discurrir, Rubén, que le hayamos pedido una financiación, o sea, que le hayamos pedido una ayuda para…financiar… Lo que sí es cierto, Rubén, que luego hay unas cantidades de metálico, cebón, con el tema de la telefonía, que son grandes», le dice su superior, para añadir: «Aquí lo que más me preocupa siempre es que algún pueda pensar que nos hemos quedado pasta». Le instaba a repasar toda su relación con el colaborador, pero ya no podía. «Lo borré todo (…) Pensaba que me iban a entrar a casa a registrar. Psicosis», reconoció a su patriarca.

En otro momento de la conversación, ‘el agente 1’ llega a cuestionar qué tipo de servicios se han prestado a Aldama. «Entiendo que lo que le hemos ayudado no es para ninguna actividad criminal por parte de ellos, entiendo», tantea el patriarca. Y el comandante contesta: «No, es un tema de negocios. Otra cosa es que digan, a ver, ¿este patrón puede venir a España? Bueno, pues algunas veces les digo que no porque la Interpol le está buscando».

«Koldo pedía cosillas»

Pero no era sólo eso. El comandante reconoce que Aldama le pidió información sobre el inspector de Hacienda que le pisaba los talones y se la proporcionó. Siquiera eran datos sólo para el comisionista. «Koldo pedía cosillas», dice en otro momento de la conversación, en relación a que él asimismo era destinatario de esos teléfonos seguros que él compraba.

«Algunas de las solicitudes de Koldo revestían un carácter de inscripción sensibilidad como pretender conocer si el teléfono del Presidente del Gobierno o del que fuera Ministro de Fomento -Ábalos- estuvieran intervenidos», dice el mensaje de la UCO, que transcribe a Villalba: «En una ocasión llegó a pedirme si el teléfono del Presidente del Gobierno y el que fue Ministro de Fomento, Ábalos, estaban pinchados a lo que se le dijo que no podíamos hacer carencia». Otras veces sí se atendía a su requerimiento: «Koldo, a salvo de hacernos peticiones para él ya sea para filtrar un transporte, mirar una denuncia o examinar a algún con el que probablemente hubiera tenido algún contacto, igualmente, nos pedía favores para otros empresarios con los que tenía ‘amistad’», detalla el mando.

Las alertas por investigaciones a Aldama

Con esta premisa, a la dispositivo de información le saltaron dos alertas, en 2022 y 2023, de investigaciones en curso de otras unidades sobre Aldama. Tras la última, Villalba escribió a un clase, se presume, de compañeros: «El patriarca habló con el Coronel de la UCO en su día y le dijeron que siguiéramos delante… yo ya no trato con él más allá de que el patriarca dijo de invitarle ayer a la comida».

Cuando habló de esto con su superior, el ‘agente 1’ lamentó no haberlo sabido: «Si a nosotros en julio nos dicen, hostia cebón, tened cuidado…. que para eso te estoy avisando, a la UCO, oye mira… que estás investigando a un tío con él que yo tengo relación. La UCO la verdad que siquiera entiendo por qué no nos dice, hostia, pues tened cuidado». Lo que dice la UCO es que la dispositivo de Villalba no les reportó estas alertas.

El comandante fue destinado a la Embajada de España en Venezuela y luego suspendido. Los investigadores presumen que que para cobrar de la trama los más de 88.000 euros usó a sus subordinados, ya fuese ordenando que recogiesen y entregasen teléfonos y sobres con metálico, ya fuese dándoles el efectivo y esperando una transferencia.

En cuanto a Aldama, ha vuelto a ser detenido y pasa este jueves a disposición contencioso por otro asunto, un fraude millonario de hidrocarburos. Cuando por la trama de mascarillas, la Escolta Civil entró a registrar su casa, halló metopas, memorias y todo tipo de parafernalia de la Caudillaje de Información de la Escolta Civil, que ahora, conocida su relación con Rubén Villalba, cobra sentido.

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