La Consejería de Sanidad trabaja para avecinar los equipos de vitalidad mental a Atención Primaria, estableciendo «puentes y medidas de coordinación» y mejorar así, «medidas de coordinación y mejorando la resolución», al tiempo que reclama que no puede ser un «problema retrete estigmatizado».
Así lo han señalado la regente regional de Sanidad, Violáceo Martínez Pindado, y la directora caudillo de Socorro Sanitaria y Humanización, Silvia Fernández, minutos antiguamente de inaugurar la caminata ‘No hay vitalidad sin vitalidad mental’ con motivo de la celebración del Día Mundial de la Sanidad Mental.
Violáceo Martínez ha detallado que la caminata tiene como objetivo «percibir la importancia que para la Consejería tiene la presencia a la vitalidad mental». «En el Día Mundial de la Sanidad Mental queremos dar a conocer las medidas que se están impulsando desde la Unión para mejorar esta presencia», ha registrado para insistir en que no puede ser «un problema retrete estigmatizado».
En este sentido, ha ahondado en la pretensión de la Unión de apoyar «no solo a los enfermos», a través de medidas asistenciales, «sino asimismo a las familias y a todo su entorno».
Encima, la Consejería trabaja para «mejorar» dispositivos sanitarios específicos al tiempo que ha recordado el anuncio que hizo el presidente de la Unión, Alfonso Fernández Mañueco, sobre la puesta en marcha de una logística de Sanidad Mental para los próximos abriles y que se presentará «próximamente».
La directora caudillo de Socorro Sanitaria y Humanización ha apostado por mejorar «los pasos entre los diferentes dispositivos para que el paciente no note las transiciones». «Mejorar la coordinación entre profesionales», ha subrayado.
De ahí que en esa atención en proximidad tome «particular relevancia» la Atención Primaria. «Queremos avecinar la prestación de la vitalidad mental en un entorno de intervención comunitaria, acercando los equipos de vitalidad mental a los equipos de Atención Primaria, estableciendo puentes y medidas de coordinación y mejorando la resolución, sobre todo para la patología de vitalidad mental leve, por parte del equipo de Atención Primaria, conjuntamente, tanto el médico de comunidad como la enfermera o la enfermera experto usual y comunitaria», ha añadido.
Fernández ha explicado que la pandemia ha aumentado la prevalencia de trastornos de vitalidad mental de diferentes características en las edades infanto-juveniles. «Conscientes desde todo el sector retrete de esta situación, ha habido un mejora profesional de una preparado internamente de la psiquiatría que va a atender específicamente a la población infanto-juvenil. Eso tiene una preeminencia y es que se hace un envite muchísimo más específico y de veterano calidad para este tipo de edades. Llegamos hasta los 18 abriles y eso permite un envite biópsico-social más adecuado y de veterano calidad», ha resumido, en declaraciones recogidas por Ep.