Indagar en la iconografía que ha traumatizado la «trayectoria animoso y artística» de David Lynch y excavar en su «peculiar» universo creativo es el propósito de la muestra ‘El surrealismo quimérico de David Lynch, que se ha inaugurado en la Sala Municipal de Exposiciones de La Pasión. Calienta así motores la ciudad para una de sus citas «más esperadas del año», ha señalado la concejal de Civilización y Educación, Irene Carvajal, en narración a la 69 tirada de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que comenzará el próximo 18 de octubre.
Ha explicado Antonella Montinaro, comisaria de la exposición, que fue en un alucinación a París, en 2007, cuando presenció en la Fundación Cartier la exposición ‘The air is on fire’, con obra del polifacético comediante estadounidense, cuando comenzó a pensar en esta exposición que «ha ido creciendo» con el tiempo. Es un plan «pensado para ser muy didáctico», ha señalado Montinaro, para quien de esta guisa se podrá entender las influencias que ha tenido el norteamericano a lo amplio de toda su trayectoria. Con ese fin, el represión de la exposición comienza fijándose en el surrealismo y su influencia en el séptimo arte, con referentes como Fernand Leger, Marcel Duchamp, Rene Clair, Man Rray o Luis Buñuel.
La muestra se detiene, a continuación, en algunos de sus primeros cortometrajes de los abriles 60, con específico atención a ‘Six men getting sick’, para luego hundirse de ahíto en la filmografía que ha traumatizado su carrera, desde ‘The Elephant Man’, el plan que le permitió conseguir producciones de «más envergadura», hasta ‘Dune’, ‘Blue Velvet’ o ‘Mullholand Drive’. De ellos se pueden ver posters, fotocromos, fragmentos audiovisuales y fotogramas, «muchos de ellos casi como cuadros», donde a inteligencia de la comisaria se vislumbra la influencia de artistas como Francis Bacon, Dalí, Hopper o Magritte.
Ha detallado además que su intención con esta exposición era crear al espectador la sensación de estar interiormente de una película del realizador y libretista, de ahí que haya un espacio dedicado a la música, y en concreto, al papel del compositor Angelo Badalmenti, «ajustado colabor de Lynch». Así, la ‘sacristía’ de la sala de exposiciones acoge una experiencia sonora vinculada al trabajo de este compositor en la mítica ‘Twin Peaks’. Esta producción, «precursora de las series de televisión que hoy vemos» y que «catapultó» la éxito del realizador entre «el gran manifiesto», es otra de las protagonistas de la muestra, que concluye con dos series de litografías realizadas por el comediante en los abriles 70 y 80 y otra experiencia inmersiva de la mano de la famosa ‘reunión negra’ tan relevante en el argumento de la citada serie.