La jefa del servicio de psiquiatría del Hospital Universitario de Ourense, María Tajes, explica las causas del progresivo aumento de las bajas por motivos de vitalidad mental en la provincia, y, para ello, menciona los últimos estudios realizados desde la Estructura Mundial de la Lozanía (OMS), donde ofrecen datos del impacto de este divisor sobre la calidad de vida de las personas, y la incidencia sobre su situación profesional.
“Interiormente de las diez enfermedades que causan más primaveras de vida con discapacidad, la depresión es la segunda de ellas mientras la ansiedad ocupa el sexto puesto. Lo que estamos viendo en este caso en Ourense es congruente con lo que se ve prácticamente a nivel mundial”, señala.
Tajes asegura que los últimos estudios epidemiológicos revelan que en torno a una de cada cinco personas adultas va a tener algún problema de vitalidad mental en su vida “y ahí nuevamente la depresión es el trastorno número uno”.
En el ampliación de la actividad en el puesto de trabajo, los factores que influyen, según el Instituto Franquista de la Seguridad Social, son principalmente aquellas situaciones de inseguridad profesional. Además en los empleos donde, durante el ampliación del desempeño profesional, existen situaciones en las cuales se convive con tiempos muy estrictos, llegando a notar una presión continuada en el ampliación del trabajo. Factores como la mala comunicación entre compañeros, la desliz de capacidad de ordenamiento, la exposición a la violencia o espacios carentes de diálogo, favorecen al incremento de este tipo de incapacidad profesional.
“Los síntomas que motivan la víctima son los propios de la depresión, una tristeza profunda, persistente, que dura más allá de dos semanas, acompañada de desliz de motivación. Tendencia al aislamiento social y una disminución de los contactos interpersonales. Además problemas de rendimiento. En la depresión cada día conocemos más que es una enfermedad que afecta igualmente a la cognición. Esto es porque genera muchos problemas de concentración, de atención o de memoria. Obviamente, todo esto impacta de forma importante en la capacidad de trabajar de las personas”, explica Tajes.