El día que el hijo de Joe Biden compró un arma… que puede acabar con el impeachment a su padre en EEUU



Es un juicio como nunca antes en la historia de los Estados Unidos ya que involucra al hijo de un presidente y quién se postula para la reelección.

Pero más allá de esa singularidad no debería tener más trascendencia dados los cargos de los que se acusa a Hunter Biden, que, en esencia, son: cuando todavía era adicto a las drogashabiendo comprado un arma que tuvo durante sólo doce días y que nunca usó.

Para entenderlo, en Estados Unidos prácticamente nadie es procesado por comprar un arma. casi… en cualquier circunstancia. Esa es la realidad.

Por lo tanto, la sentencia, cualquiera que sea, de ninguna manera debería llevar a Hunter Biden a prisión ni, por supuesto, ser un factor importante en la campaña de reelección presidencial de su padre.

Excepto, excepto, excepto…. eso Se presentan más cargos contra Hunter Biden. Y eso es bastante probable.

La razón es que el fiscal especial que lleva el caso también lo ha investigado por posibles delitos fiscales lo que, además, puede llevar a saber no sólo si aprovechó que su padre era -en ese momento- vicepresidente sino incluso si aclarar si el padre y actual presidente estaba al tanto de estos negocios de su hijo en, por ejemplo, Ucrania y China.

La duda ya está sembrada

Y eso podría afectar muy seriamente no sólo legalmente a Hunter Biden sino también a su padre políticamente. En realidad, esa es la razón por la que los republicanos han abierto simultáneamente una comisión en el Congreso para decidir si someten a juicio político a Joe Biden.

Nadie ha demostrado que haya algo ilegal, ni con el hijo ni -mucho más difícil- con el padre. Pero, desde el punto de vista jurídico, cuando un fiscal empieza a investigar en Estados Unidos no se puede descartar nada.

Y, desde el punto de vista político, los republicanos naturalmente haría muy rentable cualquier irregularidad eso afectaría a Joe Biden.

Pero aunque al final no se demuestre nada ilícito con padre y/o hijo Lograrán sembrar dudas aún mayores entre gran parte del electorado, manteniendo abierta la investigación y el tema candente.

Hasta el día de hoy prácticamente la mitad del país -la mitad republicana- ya piensa que algo ilegal debe estar sucediendo. Y el juicio y la comisión del Congreso apenas acaban de nacer.

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