Él turismo de playa No tiene por qué estar reñido con hacer una escapada con la historia. En nuestro país puedes encontrar costas idílicas con aguas turquesas junto a poblaciones que guardan una historia especial en su patrimonio cultural. Este es el caso de Tabarca, la La isla poblada más pequeña de Españaque siglos atrás sirvió de refugio a piratas y donde se pueden ver restos romanos y genoveses.
El Isla de Tabarca, situada en la provincia de Alicante, está rodeada por el Mar Mediterráneo y cuenta con materiales de origen volcánico, así como con una gran variedad de flora y fauna marina, declarada por la Unión Europea como Zona de Especial Protección para las Aves. Tiene algo menos de dos kilómetros de largo y 380 metros de ancho, a tan sólo once millas náuticas de la costa alicantina.
Tabarca se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos mediterráneos favoritos y más recomendados por la prestigiosa revista National Geographic por la combinación de oferta histórica, cultural, gastronómica y turística. Según los últimos registros censales, tiene 51 habitantesaunque en temporada alta esta cifra se dispara por la presencia de hasta 3.000 visitantes diarios.
Durante las últimas décadas, en la Isla de Tabarca se han recuperado materiales romanosaunque también se encontraron restos de una necrópolis y naufragios con ánforas que podrían identificarse con la Planesia del Antigua Greciaquien lo calificó como un lugar peligroso por la abundancia de arrecifes que podrían provocar naufragios.
Los turistas llegan a la Isla de Tabarca
La única isla habitada de la Comunidad Valenciana estuvo históricamente deshabitada salvo en momentos puntuales de la historia, como cuando el piratas barbero Lo usaron como base en el siglo XV. Sin embargo, varios siglos después, el rey Carlos II repobló Tabarca y sus tres islotes con genoveses rescatados de Túnez, concretamente de la isla de Tabarka, de donde proviene su nombre.
Qué ver en la Isla de Tabarca
En cuanto a su patrimonio histórico actual, el visitante que se acerque a este paradisíaco lugar podrá encontrar monumentos de bella factura. Por ejemplo, la casa del gobernador, la puerta de San Miguel y, sobre todo, la Iglesia de San Pedro donde guarda bodegas con un tesoro escondido. Sin embargo, quedan dos puertas, San Rafael y San Gabriel, como restos de las antiguas murallas. Fuera del núcleo urbano, también se puede visitar el torre de san josecasi treinta metros de altura.
Faro de la isla de Tabarca
Por si fuera poco, el turista también podrá visitar el Faro de Nueva Tabarca de 1854 y la Cueva de Llop Marí, de unos cien metros de longitud y donde reside la leyenda de un monstruo marino que acechaba a los habitantes de la isla por la noche. Este magnífico lugar fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1964 y en 1986 el primera reserva marina de españa.
Cómo llegar a la Isla de Tabarca
Para llegar a Tabarca en barco puedes contratar varias opciones: desde Santa Polael puerto más cercano, hay barcos que llegan en 15 minutos y salen cada hora entre las 10:00 y las 18:30 y regresan entre las 10:30 y las 18:30.
Desde este lugar también hay opciones para viajar en tabarqueras, con una duración de 25 minutos, visión submarina y salidas entre las 10:00 y las 18:30 horas y regreso entre las 13:00 y las 19:30 horas. No obstante, también se puede llegar a Tabarca desde Alicante, Benidorm y Torrevieja, aunque son rutas marítimas más largas. En definitiva, un destino ideal para disfrutar de magníficas playas donde practicar buceo o snorkel, donde descubrir la mágica historia de un pueblo y donde disfrutar de la auténtica gastronomía mediterránea.