“Compone como Leonard Cohen, canta como Robert Plant y tiene el carisma de los grandes del cabaret.” Así describe The New York Times el talento de Asaf Avidanque regresa este jueves a Madrid en el marco de su ‘Ichnology Solo Tour’ haciendo parada en el Teatro Barceló (20.00 horas, 32 euros). Conocido mundialmente por su alianza con The Mojos con su éxito ‘One Day / Reckoning’, el artista israelí realizó la banda sonora de la película ‘Le Bal des Folles’ dirigida por Mélanie Laurent y el pasado enero publicó en directo su disco ‘Live at Acropolis’ grabado en el Teatro Odeon Of Herodes Atticus de Atenas, el último lanzamiento de un artista inquieto y singular que actualmente reflexiona sobre la mejor manera de volver a sorprendernos en su próximo álbum.
Cuando miras el calendario de la gira y ves que la próxima parada es Madrid, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? ¿Qué recuerdas de tus actuaciones en España?
Lo primero que me viene a la cabeza es que tengo que comprobar si tendré tiempo para visitar el museo del Prado. Luego pienso en la gran variedad de comida vegana que ofrece la ciudad. De mis conciertos allí recuerdo principalmente la cálida bienvenida y la auténtica atención del público. He tenido hermosas veladas de introspección verdaderamente colectiva en presentaciones anteriores que hice aquí, y espero volver a tener una experiencia significativa para el público.
¿Puedes explicar el formato y el concepto detrás del Ichnology Solo Tour?
Bueno, como sugiere el nombre, es en solitario. Estaré dos horas sola en el escenario cantando canciones y hablando un poco de pensamientos y sentimientos. Vuelvo a hacer giras en solitario cada dos años, entre las giras de mi banda, para recordarme por qué comencé a hacer música en primer lugar. Hay algo orgánico y visceral que puede suceder en este ambiente íntimo. Hay más tiempo y espacio para profundizar cada noche en el escenario y encontrar algo verdaderamente honesto y preciso. Como ocurre con todas mis giras en solitario, hay muchos instrumentos y muchos loops y capas de música grabadas en tiempo real.
Su último disco, ‘Anagnorisis’, cumple ya tres años. ¿Ya estás trabajando en su sucesor?
Tristemente no. Siento algo burbujeando dentro de mí, pero aún no ha encontrado una manera ni una voz con la que hablar. Sin embargo, estoy lanzando otros proyectos, como ‘In a Box III’, que está sucediendo ahora, y otro mini proyecto sorpresa en Navidad. Después de terminar este recorrido, me tomaré un tiempo libre y comenzaré a sacar los bisturíes y las sierras y ver qué sale.
¿Entonces no tienes idea de qué dirección quieres tomar en tu próximo trabajo?
Sinceramente no lo sé todavía, pero últimamente estoy muy interesado en grandes instrumentaciones, como orquestas o big-bands. Creo que quizás quieras explorar eso más.
¿Cómo fue grabar un álbum en vivo en la Acrópolis y qué significa para ti haber actuado en un lugar tan solemne y lleno de historia?
La grabación es un recuerdo perfecto de una noche realmente inolvidable y un sueño hecho realidad para mí. Cualquiera que siga mi trabajo o simplemente conozca los nombres de mis animales sabe que estoy obsesionado con la mitología y la historia de la antigua Grecia. La gira fue para el disco ‘Anagnorisis’. Un nombre que está tomado de los escritos de Aristóteles. Realmente no había ningún otro lugar en el mundo donde quisiera hacer ese espectáculo. La cuestión es que, en un lugar con tanta seriedad contigo mismo y con el público, fue difícil para mí disfrutar realmente el momento. Hubo mucha concentración y todo pasó demasiado rápido. Ahora me he vuelto codicioso y espero poder volver allí y disfrutar realmente la ocasión.
Cuando viste lo que The New York Times dijo sobre ti, ¿qué pensaste?
No creo que pueda haber una cita más halagadora. Quiero decir… me gustaría escuchar a ese artista, sea quien sea (risas).
En sus letras hay fragmentos de historias bíblicas y personajes mitológicos. ¿Crees que hay una conexión entre tu trabajo y el de otros músicos que hacen esto como Cohen, o incluso Bob Dylan, para quien una vez teloneaste en Tel Aviv, si no me equivoco?
Obviamente estoy muy influenciado tanto por Cohen como por Dylan, y trato de no ocultarlo en absoluto en mi trabajo. Pero el uso del mito en poesía va más allá. Es una comunicación con nuestros predecesores y una inmersión en el pozo cultural colectivo del que todos somos parte. Hay cierta humildad y conexión al utilizar historias y personajes del pasado para interpretar cosas del presente; Es un esfuerzo por ser parte de algo que es más grande que uno mismo. Un pequeño hilo continuo, en un tejido de la historia de la humanidad, desde las primeras pinturas rupestres hasta nuestros días.
¿Cuál fue la experiencia al realizar la banda sonora de la película ‘Le Bal des Folles’ dirigida por Mélanie Laurent?
Quería intentar hacer música de cine desde hacía mucho tiempo. Antes de ser músico, fui animador y estudiante de cine, y siempre me siento muy ‘cinematográfico’ cuando pienso en mis canciones. Pero más que eso, siempre escribo música en el contexto de mis canciones, que siempre son muy personales y requieren mucho sangrado y dolor. Esta fue una oportunidad para escribir a través de la lente de una historia externa, centrada en personajes externos. Y lo más importante fue servir a la visión de Melanie, lo cual fue una experiencia realmente interesante y agradable para mí.