Su portavoz en las Cortes valencianas insiste en que “la violencia no tiene género” y aseguran que el pacto anterior, en el que no participaron, “no ha servido a las mujeres”.
voz votar en contra de la renovación del Pacto Valenciano contra la violencia de género y machista que será validado este jueves a las Cortes Valencianas con los votos de PÁGINAS, PSOE y Compromisos. Será la primera vez que el partido de Santiago Abascal se desmarque de sus socios de gobierno en una votación, aunque ya han demostrado en varias ocasiones que su visión de la violencia machista es diferente.
Popular, socialistas y Compromiso han acordado un texto conjunto en el que instan a la aprobación de un segundo pacto para abordar de forma integral esta lacra social, que se base en el acuerdo entre administraciones con la participación activa de entidades sociales, organizaciones de mujeres y agentes sociales. y que dispone de recursos financieros suficientes. Aunque en el documento que se votará no se incluyen plazos, sí se señala que deberán informar de su cumplimiento en las Cortes Valencianas como máximo en tres meses desde esta aprobación. Aunque la base de partida es el pacto anterior, los trabajos para perfilarlo comenzaron a mediados de septiembre e incorporarán “lo trabajado en las reuniones desde su vencimiento”.
El primer pacto se firmó en 2017 y estuvo vigente hasta 2022. Vox, que obtuvo representación parlamentaria en las Cortes en 2019, no se adhirió y ahora, con una vicepresidencia y las competencias en Cultura, Agricultura y Justicia en el Gobierno de Carlos Mazán, tampoco. De hecho, el Departamento de Justicia depende de la oficinas de violencia de genero.
La formación ultraconservadora considera, en palabras de su portavoz parlamentaria, Ana Vega, que su postura “siempre ha sido clara” y que no han participado en pactos nacionales, regionales o locales contra la violencia de género porque “la violencia no tiene género”. . “La dignidad humana se logra simplemente por ser un ser humano y eso todas las víctimas deben ser protegidas por igual. Votaremos no”, afirmó.
La diputada Miriam Turiel también afirmó que el pacto “ha sido un absoluto fracaso” ya que, desde su firma, “el número de víctimas año tras año, lamentablemente, no ha dejado de crecer”. “Ni sirvió ese pacto, ni servirá otro, no ha protegido a las mujeres ni les ha dado seguridad alguna. A las mujeres no les ha servido”, ha afirmado antes de señalar que “defender a las mujeres no se hace con pactos y medidas políticas vacías” sino con “educación, prevención y sanciones”.
La valoración del Pacto la hizo en noviembre de 2022 la exvicepresidenta Aitana Mas, quien aseguró que finalizó “con un grado de cumplimiento y ejecución del 94% de las medidas contempladas en el texto inicial”.
Desde el PSOE, la diputada Rosa Peris dijo que es “difícil entender” cómo la posición de Vox “forma parte de ese gobierno” y “cómo podrán integrarlo los que hablan de violencia de género y los que hablan de violencia doméstica”. porque “ese marco de esquizofrenia debe ser resuelto”.
En este sentido, ya se han dado muestras de la diferente visión que tienen los partidos en el gobierno. Un ejemplo es la polémica por la pancarta de las Cortes en los últimos minutos de silencio, en el que el presidente Llanos Mass no quiso quedarse atrás al no compartir el mensaje de “Las Cortes contra la violencia machista” y los miembros del Consell votaron que sería cambiado a ‘No a la violencia contra las mujeres’, un lema que ha utilizado la Delegación del Gobierno.
Sin embargo, y a pesar de este cambio y de que en el primer borrador del acuerdo de Gobierno Vox incluía -y el PP lo toleró- el término “Violencia doméstica”, Mazín quiso demostrar que su postura es categórica. No abrió las puertas del Consell al candidato de Vox, Carlos Flores, por su condena por violencia de género y se apresuró a convocar un pleno para destituir al subsecretario de Justicia que había ocultado otra condena.
Además, las competencias en materia de violencia de género recaían en el Ministerio de Bienestar Social, Susana Camarero, que creó el Comisionado contra la violencia de género y cuyo compromiso con la erradicación es indudable. Ella es la voz del Consell en esta materia. “Painar con Vox no será condicionado. Somos un único Consejo con una única acción de Gobierno y Este consejero tiene claro a dónde acudir. Luego, como partidos, cada uno puede pensar lo que considere”, ha advertido este miércoles en una entrevista en Punt.