El Ayuntamiento de Murcia aseguró el pasado lunes en rueda de prensa que administrativamente no existía la discoteca Fonda Milagros, en la que trece personas murieron en la madrugada del domingo a causa de un devastador incendio. La afirmación sorprende porque en 2020 el local fue sancionado tres veces por los servicios del Consistorio, uno por consumo de tabaco en el interior y los otros dos por incumplimiento de horarios, según confirmó a torrevieja news today Francisco Adán, abogado del inquilino del local.
Es cierto que la orden de cierre del establecimiento del Ayuntamiento es de 2022, concretamente de marzo, y que debería haberse ejecutado en octubre, pero sorprende que el Ayuntamiento sostuviera que no tenía noticias de ese emplazamiento cuando lo había hecho. lo sancionó en tres ocasiones dos años antes. . Aún más; el Policía Local Debió tener pleno conocimiento de que funcionaba porque los patrullajes de este Cuerpo en esa zona eran frecuentes.
Adán asegura que su cliente alquiló el local convencido de que la licencia de 2008 era válida para el funcionamiento de su negocio. Sin embargo, asegura que lo importante es que “había un proyecto de evacuación firmado por un ingeniero, por lo que a mi cliente no se le puede acusar de negligencia en materia de seguridad”.
El estrategia de defensa El inquilino de Fonda Milagros se basa en esta premisa y en que, a su juicio, el incendio en el Teatre se produjo por negligencia. Aún más; Acusa a sus empleados de no haber dado la alarma, lo que habría permitido la evacuación de toda la clientela.
«Según los vídeos que hemos visto – explica Adán – un par de minutos o tres antes de las seis de la mañana ya se había producido el incendio en esa discoteca; y las imágenes también muestran que las llamas no llegaron hasta las 6:02, cuatro minutos más tarde en el mejor de los casos.
Además, considera que hubo negligencia por parte del Teatre a la hora de utilizar el bengalas de fuego frío controlados de forma remota y que van acompañados de la música que sonaba en el local. Siempre según Adam, alguna zona de los cables podría haber estado expuesta a un calor excesivo.
Con el paso de las horas, la hipótesis de que se trató de un incendio eléctrico pierde fuerza y la de la negligencia gana terreno. El hecho de que se cortara el suministro eléctrico después de que estallaran las llamas parece apuntar a esta posibilidad. El testimonio de los clientes que estuvieron en el local, además, parece ir en esa dirección y ha sido clave para entender el mecánica de propagación de las llamas.
El DJ del Teatre afirma que vieron humo pero que uno de los miembros de seguridad del recinto solucionó el incidente con un extinguidor de fuego. A partir de ahí la propagación se podría realizar a través de un falso techo o del tejado.
Francisco Adán admite, sin embargo, que desconoce si la decoración de la Fonda Milagros era ignífuga, pero insiste en que lo “importante es que el incendio vino desde el Teatre, y que desde allí no se avisó del peligro para poder evacuar”. nuestros clientes.” . Por tanto, a su juicio, la negligencia debe atribuirse a ese otro lugar.
Tal y como informó ayer torrevieja news today, estos elementos decorativos sirvieron de combustible para que en muy poco tiempo –ocho minutos Luego de que los bomberos recibieron el aviso, las llamas ya eran incontrolables: el siniestro alcanzó su máxima virulencia, al punto de alcanzar temperaturas superiores a los 1.000 grados en el interior de la Fonda Milagros.
Ayer continuó la inspección visual del edificio siniestro, más compleja de lo habitual por el peligro de derrumbe. La orden es estar lo menos posible en interiores y que los drones suplan esa carencia