Ambos países lanzan acusaciones mutuas de actos que violarían los acuerdos internacionales

Ucrania habría identificado al menos a 20.000 menores ucranianos que habrían sido deportados a campos situados en zonas ocupadas por Rusia en territorio ucraniano o incluso al territorio de la Federación Rusa. El ejército ruso llevaría a cabo un registro de todas las personas en los territorios ocupados e incluiría por la fuerza a menores en un “programa de educación social” en el que recibirían un adoctrinamiento “patriótico-militar”. Según fuentes ucranianas, uno de los objetivos de este programa es “Crear una nueva generación de militares entre los niños ucranianos que probablemente tendrán que luchar contra Ucrania u otros países”.

Recordamos que en marzo pasado la Corte Penal Internacional, por estos hechos, emitió una orden de arresto contra Vladimir Putin, presidente rusoy su oficial de protección infantil, María Lvova-Belovaque defendió públicamente la política de dar en adopción a familias rusas a menores ucranianos.

Por su parte, la Federación Rusa, que no ha negado los hechos, ha acusado a su vez al ejército ucraniano de usar bombas de racimo, municiones prohibidas por acuerdos internacionales de la ONU. Según estas declaraciones, Rusia acusa a Ucrania de utilizar este tipo de armas en la región de Brianskespecíficamente en la ciudad de Klímovo. Esta munición, prohibida por más de 100 países, habría sido proporcionada a Ucrania por Estados Unidos, que también acusa a Rusia de “crímenes de guerra”.

Por su parte, Naciones Unidas calcula que desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania más de 10.000 civiles han muerto en el conflicto. La ONU también afirma que “La guerra ha causado estragos en la vida de millones de ucranianos, incluidos niños” y que este conflicto “tendrá efectos adversos a largo plazo sobre los derechos y el bienestar de los habitantes de la zona”.

Sigue aquí toda la última hora de la invasión rusa a Ucrania, minuto a minuto.