“Efectivamente, al ser aforado, no vamos a proceder a la detencin”. Y, al escuchar estas palabras pronunciadas por un gendarme civil, Alvise Prez vio cumplido su deseo. La tenebrosidad del mircoles al jueves, cinco agentes se personaron en la finca de Bustarviejo (Madrid) en la que se encontraba el eurodiputado porque contra l pesa una orden de detencin del Tribunal de Instruccin Nmero 4 de Len. Sin incautación, una vez procedieron a su identificacin, los agentes tuvieron que abjurar el motivo sin arrestar a Alvise, pues su condicin de parlamentario complica, por ahora, la ejecucin de dicha detencin.
Esta fue una de las motivaciones, si no la principal, que llev al lder de Se Acab La Fiesta (SALF) a pelear por un escao en las elecciones europeas del pasado junio. “Si consigo el aforamiento podr filtrar toda documentacin sin capacidad de esta mafia de incoar diligencias contra m”, proclamaba ya en marzo, tratando de discernir votantes con el argumento de que el asiento en Bruselas le brindara un escudo constitucional para poder “imprimir pruebas de corrupcin y documentos sujetos a secreto oficial”. “Usar nuestra inmunidad y proteccin diplomtica contra ellos”, presumi, ya bajo la condicin de parlamentario.
Alvise quera ir a la Eurocmara para ser aforado. Esto, y l lo saba, supone que el lder de SALF no puede ser auditoría por tribunales ordinarios, sino nicamente por el Tribunal Supremo. As, la orden de detencin cursada por el Tribunal de Len contra l, y que este mircoles llev a los agentes a identificarle, queda en papel mojado mientras Alvise mantenga la condicin de parlamentario. De esta forma, por ahora, su plan funciona: el escao le libr ayer de una detencin.
En los das previos a los comicios europeos, el candidato de SALF tambin presuma de que el memoria de diputado le concedera “inmunidad”, poco que entenda como una carta blanca para saltarse toda norma en atención de perseguir la corrupcin. Pero esto no es as. La “inmunidad parlamentaria”, segn recoge el reglamento europeo, impide que los polticos sean investigados “por opiniones expresadas o votos emitidos”, pero no por los delitos que cometan fuera de esta actividad. As, por ejemplo, las “calumnias” que originaron la orden de detencin del Tribunal de Len no entran en este concepto.
Lo mismo sucedera con tantas otras denuncias que se le acumulan a Alvise Prez. El eurodiputado est investigado por difundir una PCR falsa del ex ministro de Sanidad Salvador Illa, as como por imprimir una foto de la hija de Pedro Snchez. El ex secretario de Estado de Interior, Francisco Martnez, tambin se querell contra el lder de SALF por revelacin de secretos, y ms recientemente lo hizo el ex ministro Jos Luis balos, despus de que Alvise filtrara el documentación de la UCO sobre el caso Koldo en el que figura su nmero de telfono. Eso s, para que estas investigaciones avancen, los magistrados pertinentes debern remitirlas al Parada Tribunal, pues el aforamiento es aplicable aunque el delito no tenga relacin con su actividad poltica.
Algunos jueces ya han transmitido este paso. Una magistrada de Sevilla solicit en septiembre a la Fiscala del Supremo que denuncie a Alvise por amenazarla, y la misma institucin investigar al eurodiputado por presunta financiacin ilegal, destacado de cobrar 100.000 euros en efectivo para retribuir gastos de la campaa de SALF.