Todo apunta a que el preliminares de Presupuestos de la Comunidad para 2025 no va a ocurrir de eso. La Acoplamiento no llegará a aprobarlo y mucho menos a trasladarlo a las Cortes para convertirlo en ley. Como el exposición de la lechera, pero más a lo vasto, todo se quedará en intenciones porque Vox anunció ayer su «no» al techo de pago, el primer trámite para que las Cuentas puedan lograr al Parlamento.
Los exsocios del PP en la Acoplamiento tienen que, al menos, prescindir en las votaciones para poder continuar con el proceso, ellos o los socialistas. Uno y otro, sin retención, han dejado claro en las dos últimas jornadas que mucho tienen que cambiar las cosas para que modifiquen su intención de votos.
Los calificativos que han empleado los portavoces de los grupos parlamentario no dejan ganancia para pensar que puedan ofrecer sus votos al PP. «Un presupuesto ‘fake’» y una «tomadura de pelo», en palabras del responsable del género socialista, Luis Tudanca; unas cuentas «progres» que son la «peor lectura del PP», remató ayer el de Vox, Juan García-Gallardo.
En lo que entreambos coinciden es en la convicción de que el presidente de la Acoplamiento, Alfonso Fernández Mañueco, «no tiene intención alguna» de que se aprueben los presupuestos y que sólo se pesquisa «originar el relato para un adelanto electoral». Tudanca habló de «diapositivas» para referirse a la presentación que se hizo del preliminares el pasado martes. Gallardo advirtió ayer de que «para ver películas nos vamos al cine».
Pese a todo, entreambos se mostraron dispuestos a comparecer a la citación del maestro de Heredad y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, para, en teoría, negociar datos y cifras aunque el punto de partida de unos y otros dista mucho de lo planteado por el PP. Así que, de momento, no parece que se pueda dar el ulterior paso, de forma que con el «no» al techo de pago, se acaba definitivamente el represión del preliminares de presupuestos .
«El PP no ha hecho ningún esfuerzo por acercarse a Vox, ni en conocido ni en privado», aseguró García-Gallardo, para quien en el PP «quieren los votos de la colchoneta social de la derecha para hacer políticas de izquierdas» pero «no vamos a participar en la ‘performance’ y la deriva progre de Mañueco».
Y es que para Vox, su apoyo pasa ineludiblemente por «respetar nuestro herencia», como la reducción de ayudas a patronal y sindicatos, y por «combatir la inmigración ilegal», por lo que «albergamos nulas esperanzas de que el PP rectifique y reconduzca su postura». Puso, por otra parte, como ejemplo que el dechado de los presupuestos recoge una partida de la Consejería de Medio Medio ambiente destinada a CCOO y UGT para «asesoramiento y sensibilización que ha pasado de 900.000 euros a nueve millones».
Un «caramelito» para el PSOE
Con estos mimbres «es inútil que Vox lo apruebe», sentenció, por lo que «haremos frente a la construcción de relatos» como las acusaciones de los populares de hacer pinza con el PSOE. «Las razones de unos y de otros son diametralmente opuestas», puntualizó, hasta el punto de que, a su pleito, las cuentas presentadas por la Acoplamiento son «un caramelito» para los socialistas.
La respuesta de la Acoplamiento llegó en boca de Carlos Fernández Carriedo, para quien «no es una novedad» el «no» de Vox porque «es el mismo que anticipó Santiago Abascal hace algunos días». En el caso del PSOE, la razón está, a su pleito, en que «está centrado en otras cuestiones», en narración a su crisis interna. Así que a sus exsocios les pidió que «piensen en los intereses de Castilla y Bizarro y no en los del partido a nivel central» y al socialista Luis Tudanca, que «haga un suspensión en su campaña de primarias para analizar las Cuentas de la Comunidad».