Efectivos de la Retén Civil de Albacete han detenido un vecino de la pueblo toledana de Casarrubios del Monte, de 53 primaveras de permanencia y de país camerunesa, como supuesto autor de un delito de estafa cometido mediante el método conocido como el ‘timo del cenizo’ o de los ‘billetes tintados’.
Según informa el Instituto Armado en una nota de prensa, el detenido ya contaba con circunstancias policiales por un hecho similar al investigado, cometido el pasado mes de agosto en la pueblo murciana de Lorca.
La Retén Civil de Hellín recogió la denuncia de un vecino de esa misma pueblo, en la que manifestaba suceder sido víctima de una estafa, por valencia de 16.400, mediante el procedimiento del ‘timo del cenizo’ o de los ‘billetes tintados’.
A raíz de esta denuncia, la Retén Civil inició una investigación gracias a la cual se tuvo conocimiento de que el autor de esta estafa tenía intención de desplazarse hasta Hellín para intentar engañar a otras personas con el mismo método, por lo que se estableció un dispositivo en los extrarradios de Hellín, al ser las zonas que elegía para continuar con las víctimas y realizar el disimulo.
Una de las patrullas de la Guardia Civil que participaba en el servicio, localizó un transporte en una de estas zonas, el cual iba ocupado por el supuesto estafador.
En el interior del transporte que conducía el autor de las estafas, la Retén Civil intervino numerosos frascos con productos químicos y tintes, varios billetes de 50 euros tintados, papeles blancos y negros del mismo tamaño utilizados para realizar el disimulo, así como 300 euros en efectivo, de curso reglamentario.
A raíz de esta detención, la Retén Civil consiguió vigilar que el detenido había estafado, el pasado mes de agosto a una segunda persona, en esta ocasión un patrón de la Región de Murcia al que llegó a estafar más de 230.000 euros.
El detenido comenzaba interesándose por anuncios en medios digitales de traspaso de terrenos rústicos, inmuebles o vehículos de gran tonelaje, contactando con los anunciantes, admisiblemente él o a través de terceras personas, ofreciendo avalar los inmuebles o vehículos con billetes de curso reglamentario, pero tintados de infausto para poder sacarlos de su país sin ser detectados en los controles aduaneros.
En esa primera entrevista les hacía creer que, para volverlos a su apariencia llamativo, los billetes debían tratarse con unos productos químicos que él mismo facilitaba, enseñándoles vídeos y haciendo pruebas ‘in situ’, para destintarlos, ofreciéndoles la posibilidad participar en el enjalbegamiento invirtiendo su cuartos y así percibir el doble de la cantidad invertida, una vez limpios los billetes y vueltos a su estado de curso reglamentario.
El autor colocaba un billete tintado conexo a otro efectivo, y luego de rociarles unos productos químicos, con disimulo, obtenía dos billetes de curso reglamentario.
Para darle más realismo, el estafador invitaba a las víctimas a que llevasen los billetes a entidades bancarias para comprobar su fiabilidad, ganándose así su confianza.
Una vez que las víctimas accedían a alterar su cuartos, los estafadores entregaban sobres cerrados en cuyo interior, supuestamente, se encontraban billetes tintados a los que no podía darles la luz, ni el espacio, para evitar su descomposición, y que debían conservarse sin largarse durante unos días.
Pasados esos días, las víctimas abrían los sobres precintados, encontrando en su interior meros tacos de papeles.
En el dispositivo operante que finalizó con la detención del autor de las estafas e intervención del material utilizado para e realizar los engaños participaron efectivos de los Puestos de la Retén Civil de Hellín y de Liétor.
Las diligencias, instruidas por efectivos de la Retén Civil de Hellín, conexo con el detenido, fueron puestas a disposición del Supremo de Instrucción número 3 de la pueblo hellinera, en funciones de patrulla.